Page 794

BOLETIN IEEE 5

794 allá de déficits o superávits, el incremento del PIB per cápita de México debiera ser de interés estratégico para Washington, porque esa interacción ayuda tanto a elevar el poder adquisitivo de un mercado bien próximo, como a dar solidez política y social a un país cuya inestabilidad puede traducirse en amenaza de seguridad y presión migratoria para Estados Unidos. Pese a que el TLCAN, pues, también ha contribuido a dinamizar la economía de Estados Unidos, la atribuida pérdida de entre 100.000 y 700.000 puestos de trabajo (muchos de ellos vinculados al sector del acero y de la automoción, localizados en los estados de Ohio, Wisconsin, Michigan y Pensilvania, precisamente los que determinaron la victoria electoral de Donald Trump) explica la sensación de perjuicio que fomentan determinados discursos políticos y que reflejan las encuestas. Uno de los sondeos durante la última campaña electoral estadounidense indicaba que solo el 29% de los posibles votantes creía positivos para el país los acuerdos de libre comercio, mientras que el 49% los veía negativos; el 50% era favorable a una renegociación del TLCAN9. En la formación de esa opinión también influye la inmigración llegada a Estados Unidos a través de su frontera sur: tanto la inmigración legal (en 1930 residían en el país 641.000 mexicanos; en 1970 la cifra apenas había subido a 760.000, pero desde la década de 1990 la inmigración se disparó y hoy se calcula que residen unos 35 millones) como la ilegal (de los estimados once millones de indocumentados, algo más de la mitad serían mexicanos). En sus mensajes de campaña, Donald Trump llegó a postular la suspensión del TLCAN, para luego inclinarse por su renegociación. La revisión de un tratado no tiene porqué limitar sus potencialidades, pues la puesta al día también puede corregir desviaciones indeseadas y facultar una revitalización de las relaciones. Pero el contexto utilizado por el presidente Trump significa un cuestionamiento mismo del TLCAN; cuando menos, no parece que vaya a ser impulsado durante su presidencia. En sus comunicaciones con el primer ministro Justin Trudeau y con el presidente Enrique Peña Nieto, Trump ha mostrado su preferencia por la bilateralidad y ha desconsiderado los mecanismos trilaterales del TLCAN. Si bien el desarrollo de una comunidad de estados norteamericanos incluye no solo el capítulo comercial —ha habido clara cooperación energética entre Canadá y Estados Unidos, y en materia del crimen organizado entre 9 http://www.rasmussenreports.com/public_content/politics/general_politics/june_2016/voters_aren_ t_happy_with_nafta_other_free_trade_deals bie3 >ĂƌĞŐƌĞƐŝſŶĚĞůĂŝŶƚĞŐƌĂĐŝſŶĞŶŵĠƌŝĐĂĚĞůEŽƌƚĞƌĞĂǀŝǀĂůĂƐƚĞŶĚĞŶĐŝĂƐ ŐĞŽƉŽůşƚŝĐĂƐƌĞŐŝŽŶĂůĞƐ ŵŝůŝ:͘ůĂƐĐŽ ŽĐƵŵĞŶƚŽĚĞKƉŝŶŝſŶ ϮϰͬϮϬϭϳ ϳ


BOLETIN IEEE 5
To see the actual publication please follow the link above