Historia DECARGUE AQUÍ La Unión marcó, además, una pauta que luego seguirían la Restauración y el centrismo LA APP ET ORIENTA contemporáneo. El general formó gobierno en la tercera etapa del reinado Isabelino, conocida como El Gobierno Largo (1858-1863). Este periodo fue conocido por su esplendor y España se colocó entre las naciones a tener en cuenta. Además de la eminente recuperación económica, se acometieron importantes inversiones en vías férreas y el país se recapitalizó. La Armada y el Ejército se modernizaron, también la Administración se estructuró en este periodo. Pero la figura de hombre público de O‘Donnell, señala el VI sucesor del ducado de Tetuán, adquiere su verdadera dimensión no en el análisis de sus éxitos o de sus errores, en el casuismo o en el detalle, sino en el resultado general y en la comparación. «Es el genuino representante de un auténtico moderantismo que presidió toda su vida, protagonizando una etapa política entre la revolución y la reacción, en la que España se tomó unos momentos de reflexión y recuperación, desgraciadamente breves e insuficientes », expone Hugo O´Donnell. Toda su vida militar fue un continuo y exitoso devenir de riesgos, peligros, responsabilidades y éxitos personales asumidos, desde su condición de cadete menor de edad a la de capitán general. Desde la invasión de los Cien Mil Hijos de San Luis a la sofocación de la sublevación del Cuartel de San Gil, pasando por la I Guerra Carlista y la Guerra de África, en la que dejó su puesto de jefe de Gobierno para asumir el mando del Ejército Expedicionario. «Muy por encima de otros militares del momento, es el verdadero representante de los valores militares equilibrados y en armonía: inteligencia y valor, osadía y reflexión », asevera. Esos valores hicieron, probablemente, que en los últimos momentos de su vida se mantuviera leal a la corona e intentase sofocar cualquier levantamiento. Tras su muerte, la caída de la monarquía estaría más próxima. Con Serrano al Frente de la Unión Liberal, convencida de la inviabilidad del Gobierno represivo que la había relevado, se sumaría al pacto antidinástico. En 1868 Topete, Prim y Serrano presentaban el manifiesto Viva España con Honra. La revolución Gloriosa traería consigo el exilio de la reina Isabel II. Más tarde, el 11 de febrero de 1873, tras el período de monarquía de Amadeo I de Saboya, se proclamaría la I República. 62
TIERRA EDICION DIGITAL 26
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