Page 268

REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 106

Yolanda Feal San Martín 3.2.  ¿Cuántos eran? Averiguar el número de los soldados mandados a la guerra y repatria-dos ha sido una tarea ardua para los investigadores. Enrique de Miguel Fernández demuestra en su tesis que conseguir este objetivo fue un trabajo delicado y difícil de llevar a cabo9. Además, algunas fuentes deben ser utilizadas con precaución pues estas cifras fueron también utilizadas como medio de propaganda para un bando como para el otro y también frente a la opinión pública de los cubanos, americanos y españoles. Incluso, en algu-nos casos, la información llegó a ser contradictoria en la correspondencia intercambiaba, encriptada o no, entre los mandos del ejército español o con el Gobierno10. Cuando comienza la última guerra de independencia cubana con el «grito de Baire», el 23 de febrero de 1895, el capitán general de la isla era Emilio Calleja y el ejército español lo constituían únicamente 15.900 hom-bres11 a los que se añadirían los llegados en las nueve expediciones ulterio-res12 hasta sumar un total de 125.884 según los datos de Valeriano Weyler13 que no coinciden exactamente con los aportados por Fernando Soldevilla14 9  Otro investigador, Octavio A. Delgado afirma que «las estadísticas relacionadas con los embarques de tropas a Cuba son muy difíciles de localizar. Nadie hasta ahora ha sido capaz de estimar los totales con cierto grado de seguridad» (O. A. Delgado, The Spanish Army in Cuba, 1868-1898: An Institutional Study, ápud Miguel, de, 2011: 185). 10  A lo que se puede añadir las dificultades dirimidas de la incorrecta transcripción y errores (en tiempos en los que no existían recursos informáticos) sobre el número de pa-sajeros por barco, sus nombres, funciones, proveniencia (de Puerto Rico o de Cuba), etc. «Existen errores (“ruidos”) en la transmisión y lectura de los telegramas, con lo que las cifras de un mismo acontecimiento son distintas según el medio». (Miguel, de, 2010: 247). Incluso a la llegada de los navíos no había consenso en cuanto al número de los repatriados desembarcados, el caso del vapor Colón es un buen ejemplo: «El barco llegó a La Coruña el 4 de noviembre de 1898, siguiendo después su viaje a Santander, donde atracó dos días más tarde. El New York Times publicó que salieron de La Habana 182 oficiales y 1.571 soldados, en total 1.753 hombres. El Diario de Barcelona de 5 del mismo mes cifraba en 1.854 los pasajeros que llegaron al puerto gallego, de los que 603 eran soldados; por el contrario, La Voz de Galicia afirmó que llegaron 1.834 soldados, de los que 642 quedaron en La Coruña, continuando viaje a Santander 957…» (Miguel, de, 2010: 247). 11  Según Puell de la Villa, después de 1893 la guarnición de Cuba había quedado re-ducida a 13.842 hombres, más 4.530 guardias civiles, 176 policías y 943 voluntarios con sueldo (F. Puell de la Villa, Historia del Ejército en España (2003) ápud Miguel, de, 2011: 189) es decir un total de 19.491 hombres. 12  No hay consenso sobre el número exacto de llegadas en algunas de estas expedicio-nes. Para nuestro trabajo esta cifra no necesita ser exacta sino que pretendemos dar un orden de idea sobre los varios miles de hombres que han tomado parte en estas guerras. 13  Weyler llega a la Habana el 10 de febrero de 1896 (Miguel, de, 2011: 178). 14  En el cuadro de Enrique de Miguel se ve que las cifras de Soldevilla son distintas y este llega a un total de 129.269 hombres (Miguel, de, 2011: 83). 268 Revista Española de Derecho Militar. Núm. 106, julio-diciembre 2016


REVISTA ESPAÑOLA DERECHO MILITAR 106
To see the actual publication please follow the link above