Armas y Cuerpos Nº 135 31 unos locos como han sido o tachados los hombres audaces y decididos hasta el extremo. Tenemos una galería de modelos extraordinaria. Desde Viriato, pasando por Guzmán el Bueno, por el Cid, por el Gran Capitán, y tantos otros que supieron lo que era entrega, sacrifi cio, servicio, amor a unos ideales. Sin dejar de contar a ese soldado que no entregó su vida tontamente, sino que luchó hasta morir por su Patria, y a tanto héroe anónimo. Una Laureada R 88 La condecoración más importante en España es la Laureada de San Fernando, en la Academia se impuso una, aunque no se especifi ca la fecha, fue una lección de heroísmo para todos presentes. Todo acto castrense tiene siempre un especial sabor y en él se vive intensamente la Patria, el honor y nuestras virtudes castrenses. Pero cuando el acto tiene: por objeto el premio al valor heroico imponiendo la Cruz Laureada de San Fernando, el acto adquiere especial importancia y se aprende una lección extraordinaria de moral militar. El cabo Renato Zanaldo (hoy alfé¬rez honorario del Ejército italiano), pertenecía en nuestra Guerra Civil al Primer Batallón de Carros de Combate Legionarios de Italia y a pesar de haber perdido la mano derecha como consecuencia de la explosión de una bomba, dando pruebas de su gran valor, siguió dirigiendo su carro de combate y avanzó con él para auxiliar a un carro lanzallamas que se encontraba en situación comprometida por hallarse averiado su motor. Rodeado de enemigos, logró este objetivo y a pesar de la gravedad de su lesión condujo el carro propio, cosa que no podía hacer el ofi cial del mismo por encontrarse herido, consiguiendo retroceder 6 kilómetros a retaguardia, hasta dejarlo en zona segura. Página Lírica R 88 Cuando la triste alameda vio el sol desaparecer y la obscena noche volver sin luceros, sin estrellas. Cuando las hojas cayeron del árbol de secas ramas y bajo mis pies gimieron en desconcierto al pisarlas. Cuando el viento receloso de la noche y de la luna sopló leve y misterioso, con olor a sepultura, pensé en ti, que solitaria, alma, vives en tu encierro como el pájaro que en jaula por no morir de silencio trina al viento su desgracia. Cabo Renato Zanaldo portando la Laureada
ARMAS_Y_CUERPOS_135
To see the actual publication please follow the link above