Para el caso de la segunda época de la AGM, donde “no se usarían ni libros ni textos”, se encuentran los apuntes y guiones de las materias impartidas entre 1928 y 1931. Junto a este grupo de ejemplares, destaca un libro por encima de los demás. El Jefe de Estudios de la segunda época, el coronel Miguel Campins, escribió una de las obras de referencia para comprender la historia de la Academia. Sus descendientes donaron una carpeta donde fi guraba el título “La IV Academia General”. En dicha carpeta, además de varias fotos y documentos, fi guraban una serie de folios mecanografi ados llamados “La Academia General Militar y sus normas pedagógicas”. Dicho ejemplar ofrece la historia de la General entre 1928-1931. Para investigar la Historia del Ejército, pueden consultarse la ingente Colección Legislativa Militar, casi completa, cuyos ejemplares arrancan a mediados del XIX. Junto a dicha colección, se conservan los Memoriales de las diferentes Armas y Cuerpos del Ejército (Infantería, Caballería, 36 Armas y Cuerpos Nº 135 Artillería e Ingenieros). Respecto al Memorial de Ingenieros, huelga decir, que resultaba, en su época, una publicación de carácter científi co de primer orden. Destacan en este punto, la gran cantidad de reglamentos de todo tipo publicados por el Ministerio de la Guerra. Respecto a la historia de las campañas del Ejército, destacan los fondos dedicados a los Sitios de Zaragoza y a la Guerra de la Independencia. Son notables las actas del Congreso celebrado en Zaragoza con motivo del primer centenario de los Sitios, en 1908, así como obras originales de las guerras de la Convención y napoleónicas. Los libros de Jomini sobre Napoleón y su correspondiente apéndice cartográfi co, son una de las múltiples joyas que alberga la Histórica. Destacan los fondos dedicados a las Guerras Carlistas, con la obra original de Pirala, así como abundante material cartográfi co de fi nales del siglo XIX. Con notable número de ejemplares destacan las campañas de África, desde 1859 – excelente material cartográfi co-, hasta las campañas del Protectorado. Asimismo, se destaca una copia del Expediente Picasso, donde se depuraban responsabilidades sobre el desastre de Annual (1921). Para el cadete y el profesor Aun siendo conscientes de la falta de tiempo tanto de cadetes como de profesores, recomendamos encarecidamente la visita a la Histórica. No solo como fascinación hacia el mundo de los libros, sino como una dependencia de carácter histórico que enlaza las diversas promociones de la General. Imaginen a Gutiérrez Mellado, como cadete de segundo año, pidiendo prestado un libro al -por entonces- Teniente Coronel Monasterio o a Esteban Infantes. ¿Qué puede encontrar el cadete de la General en la Histórica? En primer lugar, gran variedad de libros que curiosear, pero también abundante material original para confeccionar un Trabajo de Fin de Grado realizado con fuentes originales. Desde luego puede encontrar a antiguos cadetes y a antiguos profesores, dado que todos ellos aparecen en los Libros de Promoción.
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