dossier Además, para ser eficaces, las fuerzas de defensa de Australia deben ser capaces de integrarse y luchar como una fuerza conjunta integradas en multidominio. En los últimos tiempos, la RAAF ha emprendido dos iniciativas clave para enfrentarse al desafío de proporcionar un poder aéreo con los sistemas, y en el ambiente que pronto tendremos. A principios de 2015 se inició el plan Jericho, iniciativa deliberadamente conformada fuera de la cadena de mando (informando directamente a los más altos oficiales, al jefe y segundo jefe de Estado Mayor), con el fin de tener capacidad de actuar de manera ágil y con autoridad cuando se abordaran problemas identificados. En el fondo, Jericho es transformación, y su pretensión es «Desarrollar una fuerza futura que sea ágil y adaptable, totalmente inmersa en la era de la información, y verdaderamente conjunta». Uno de los tres temas clave de Jericho es el desarrollo de un personal innovador y cualificado, elemento clave para aprovechar y comprender el total potencial de nuestras nuevas capacidades. El impulso de la innovación, comprometiéndose con la puesta en práctica de buenas ideas, es una de las áreas clave en las que Jericho ha tenido éxito. Otro aspecto del plan es su programa de trabajo que comprende 16 proyectos, cuya responsabilidad ha sido delegada a oficiales generales de una estrella, y que abarcan toda la gama de actividades de la fuerza aérea. Este programa correctivo identifica y aborda las lagunas identificadas cuando se analizó la fuerza que necesitamos tener, como por ejemplo la creación de un Air Warfare Center (AWC), centro de guerra aérea. El plan Jericho marca hacia dónde viajar para conseguir la fuerza aérea deseada, pero no proporciona una medición del progreso. A principios de 2017, el jefe de la RAAF emitió la Estrategia de la Fuerza Aérea 2017-2027, que comprende cinco vectores estratégicos (áreas de atención especial para conseguir la fuerza aérea de 5.ª generación deseada): • Capacidad de combatir de forma conjunta • Personal • Sistemas de comunicación e información (CIS) • Infraestructura • Compromiso en entorno internacional No significa que estos vectores sean los únicos en los que se enfocará la RAAF; más bien, son áreas que, si no se les presta estrecha atención, ponen en riesgo la capacidad fundamental de lograr el objetivo –capacidad de combatir conjunta y con el personal adecuado–. A este respecto, el conferenciante de la RAAF sostuvo que para él existen tres atributos clave necesarios para el éxito futuro de fuerzas aéreas pequeñas y medianas: flexibilidad, compromiso y formación profesional, atributos que, además de resumir su presentación, proporcionan la resiliencia y la elasticidad a la fuerza aérea para adaptarse a los desafíos cambiantes del presente. Flexibilidad ha sido durante mucho tiempo un sello distintivo de la aviación militar y las operaciones asimétricas recientes han demostrado la adaptabilidad de las opciones militares proporcionadas por, desde y a través del aire. En la guerra del Golfo (1991), con todo el poder aéreo de la USAF, fueron los helicópteros de ataque los que dieron los primeros golpes decisivos contra las fuerzas de Saddam. El desafío es seguir pensando en cómo pueden ser utilizados los sistemas modernos en escenarios de amenazas altamente asimétricas. Compromiso con el liderazgo político, la población y con socios y aliados. Debemos ser capaces de explicar al gobierno el valor de invertir en poder aéreo, incluidas las capacidades y limitaciones que tiene su aplicación, y a la población la necesidad de emplear un porcentaje importante de sus impuestos en presupuesto militar. Así mismo, el compromiso internacional es fundamental, pues, llegado el caso, pocos van a entrar en conflicto solos; para ello, es necesario conocer lo que cada uno aporta a la fuerza. Finalmente, las fuerzas aéreas necesitan formación profesional. Para alcanzar un alto grado de formación técnica profesional no basta con tener capacidad de operar y sostener sistemas complejos, debe añadirse un entendimiento intelectual sobre doctrina, estrategia aérea, capacidades propias y las exigencias del personal. • REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Marzo 2018 177
RAA 871
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