Nacional Una década. Ese es el tiempo que había transcurrido desde la última vez que las unidades de la Comandancia General de Ceuta (COMGECEU) desplegaron en la Península para un ejercicio de la entidad 16 del “Jaúdenes”, el más importante del año, y que se ejecutó del 1 al 9 de marzo. Ha sido también el de mayor complejidad, debido a la necesidad de trasladar todos los medios y personal participantes desde la ciudad autónoma hasta el Centro de Adiestramiento “San Gregorio”, en Zaragoza. Este campo de maniobras posibilita el desarrollo de actividades de instrucción y adiestramiento que no pueden realizarse en Ceuta (debido a sus reducidas dimensiones), como por ejemplo los amplios despliegues que requieren la Infantería Mecanizada o la Caballería. Se pretendía «lograr el máximo aprovechamiento de las posibilidades que ofrece este campo de maniobras, que tiene una extensión que permite llevar a cabo actividades simultáneas, incluso con fuego real», explica el jefe de Estado Mayor de la COMGECEU, coronel Martínez Cañabate. Entre el fuego real llevado a cabo estos días, estuvo el de los carros de combate Leopard 2A4 que tiene en dotación el Regimiento de Caballería “Montesa” nº 3, que estuvo presente con dos de sus escuadrones. Los carros orgánicos de la Las dimensiones del campo permitieron actividades simultáneas y con fuego real
TIERRA DIGITAL 33
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