Nacional CCon la incorporación de las mujeres al Ejército de Tierra, surgió la necesidad de disponer de patrones femeninos en las principales prendas: uniforme de campaña, 22 y uniforme de trabajo y representación. En concreto, el uniforme de campaña para la mujer disponía de un total de 15 tallas, repartidas en cinco anchos (de la 1 a la 5) y tres largos (C, M y G). Sin embargo, se recibían continuas críticas por parte de las usuarias, por causa de las medidas, excesivamente estrechas en la cintura y cadera del pantalón. De hecho, un porcentaje de hasta el 30% de las componentes del Ejército de Tierra se tenían que vestir con el uniforme de campaña masculino, haciéndole algunos arreglos. El estudio estadístico antropométrico, realizado por el Instituto Biomecánico de Valencia hace unos años, permitió clasificar a las mujeres en función de tres morfotipos: diábolo, el mayoritario y que engloba un 39% de la población femenina; campana, que representa al 25% de las mujeres; y cilindro, que supone el 36% de las féminas españolas. Debido a esta variedad, la elección de un patrón único para cubrir las necesidades de la mayoría de las mujeres resulta complicado. Para intentar dar una solución a este problema, el Parque y Centro de Abastecimiento de Material de Intendencia (PCAMI) ha adquirido un escáner corporal, con el fin de realizar un estudio antropométrico de todo el personal del Ejército, empezando por aquel que se incorpora a los centros de formación. La primera fase ha consistido en un estudio, realizado por la Unidad de Estudios y Proyectos del PCAMI, con la colaboración del Taller de Patronaje y Confección del Parque, en el que se ha desarrollado un nuevo patrón para el uniforme femenino, que fue probado por las militares de la base “El Goloso” (Madrid). Esta prueba permitió comprobar que, en su día, se habían incrementado excesivamente las medidas. Por este motivo se ha rediseñado el nuevo patrón, manteniendo el ancho de pecho e incrementado el contorno de cintura y cadera, tanto de la camisola como del pantalón. Con el fin de cubrir el máximo número de tallas, ambas prendas incorporan un sistema de ajuste oculto mediante una cinta elástica con ojales. A partir de junio, las usuarias empezarán a recibir el nuevo uniforme, por lo que se aconseja que, mediante el sistema de medidas, recalculen su talla. Todavía queda un largo camino para la adaptación de todas las prendas al cuerpo de la mujer, pero junto con las prendas interiores, la camiseta de deporte y las prendas técnicas, poco a poco se van añadiendo al equipo básico patrones mejor adaptados a la figura femenina.
TIERRA DIGITAL 35
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