Puente de Ribadeo. paisajísticos, en atención a intereses culturales, educativos, científicos, turísticos, recreativos, medioambientales y socioeconómicos. Abarca unas 37.500 hectáreas terrestres, 12.012 marinas, tiene 63 km de costa con grandes acantilados e interesantes fondos marinos y una variada fauna y flora. Cuenta con una gran variedad de invertebrados marinos y terrestres, una flora representada por más de 1.000 especies terrestres y hasta 250 marinas y unas impresionantes vistas sobre el Mediterráneo. Puente de Ribadeo El sello de una hoja bloque emitida en 2013 presenta el Puente de los Santos sobre la ría de Ribadeo, construido entre 1983 y 1987 para unir las comunidades de Galicia y Asturias, separadas por el río Eo. Su nombre, de los Santos, procede de dos capillas que situadas a cada lado de la ría: San Miguel, en Ribadeo, y San Román en Castropol. Mide 600 metros de longitud, e inicialmente tenía 12 metros de anchura, que entre 2007 y 2008 se ampliaron a 24,60 metros para integrarlo en la autovía del Cantábrico. Está fabricado LA MAR EN LA FILATELIA Barracas valencianas. con vigas de hormigón armado, acero y madera. Es capaz de aguantar un peso superior a las 1.200 toneladas. Tiene cuatro carriles y cuenta con dos aceras, desde las que el paseante pude disfrutar de un magnífico paisaje. Barracas valencianas Un sello de 2014 muestra dos barracas valencianas, edificios típicos que servían como viviendas de labradores de zonas de regadío y de pescadores y eran abundantes en las comarcas que rodean a la Albufera de Valencia. Hoy su uso ha decaído mucho, pero se conservan bellos ejemplares. Suele haber dos tipos, la barraca de huerta y la de pescadores, que en la Albufera se entremezclan, ya que por sus características en la zona se dan las dos actividades. Es un edificio de planta rectangular, de nueve por cinco metros de promedio, con cubierta a dos aguas de pendiente muy pronunciada para desaguar las fuertes lluvias que a veces tienen lugar en esta zona. Sus paredes suelen ser de ladrillos de adobe y su cubierta normalmente de cañizo y paja. Proporcionan una bella estampa al borde del agua, que invita a descansar o pasear por sus inmediaciones y disfrutar del ambiente. Marcelino GONZÁLEZ FERNÁNDEZ (RR) 2018 973
REVISTA GENERAL DE MARINA 274-5
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