FOTOGRAFÍAS CON HISTORIAS Medalla conmemorativa de la estancia de la Nautilus en La Habana en 1908. Existe, al menos, una más catalogada y la versión de esta plateada. tante del Gobierno interventor norteamericano y los presidentes de los centros Asturiano, Gallego, Catalán y del Casino Español. Por la tarde comenzó el aluvión de visitas al buque. Se recibió a bordo a la Comisión de Veteranos de la Independencia, que brindó un cordial saludo a sus compañeros de armas españoles. Posteriormente se unió el alcalde municipal, doctor Julio de Cárdenas, acompañado por una comisión del Ayuntamiento de La Habana. Ese mismo día, una rondalla creada para la ocasión, la Juventud Ferrolana, dio una serenata nocturna para toda la dotación desde la bahía. Era la madrina Fefita Romero, ferrolana de nacimiento, hija de Antonio Romero Rodríguez del Villar, hermano de mi bisabuelo. Fue tal la aglomeración de pequeños botes que hubo un abordaje fortuito entre dos de ellos, salvando el guardiamarina Ramón Vierna la vida a dos personas. El día 2, el Ayuntamiento de La Habana acordó concederle una medalla conmemorativa del suceso, que le fue impuesta por el embajador español en La Habana. En la tarde del viernes 26 se celebró un garden party en la Quinta de los Molinos, Jardín Botánico del Instituto de Segunda Enseñanza, ofrecido por el Ayuntamiento a la oficialidad de la Nautilus, amenizado por la banda municipal. Por la noche, tuvo lugar una gran fiesta en honor a los marinos españoles, el Baile de las Flores en el Ateneo y Círculo de La Habana. 878 Junio
REVISTA GENERAL DE MARINA 274-5
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