cuatro semanas Campaña contra los incendios forestales La Unidad Militar de Emergencias participa con 2.900 militares A mediados del pasado mes de junio comenzó la campaña de lucha contra los incendios forestales en la que, un año más, participan las Fuerzas Armadas, fundamentalmente, a través de la UME. Esta unidad tiene preparados a 2.900 militares para combatir las llamas que todos los veranos afectan a las superficies arboladas. Según los expertos, las intensas lluvias de los últimos meses han aportado mucha humedad al suelo lo que se ha traducido en unos meses de junio y julio con pocos incendios. Sin embargo, esas mismas lluvias han hecho crecer a una vegetación que a medida que avance el verano se secará lo que podría complicar la labor de los equipos de extinción en agosto y septiembre. En esta lucha contra el fuego, la UME colabora con las administraciones autonómicas y locales y múltiples organismos dependientes de distintos ministerios. En la lucha directa contra el fuego, la UME cuenta con 1.400 efectivos procedentes de sus cinco batallones y articulados en 33 secciones de intervención. Otros 1.500 se encargarán del apoyo logístico y operativo y estarán encuadrados en los diferentes batallones de intervención y en el Regimiento de Apoyo e Intervención en Emergencias. En esta campaña también participa el Batallón de Transmisiones de la UME que asegura los enlaces entre el Cuartel General y Nacional las unidades intervinientes así como con los órganos de la Administración General del Estado, autonómica y local. Además, dispone de drones con capacidad de vuelo nocturno equipados con cámaras de infrarrojos que proporcionan información detallada a la dirección de la emergencia. Un año más, la UME ocupará temporalmente algunos destacamentos para mejorar su intervención en los incendios forestales. Dependiendo de las circunstancias, está previsto su despliegue en la base General Morillo (Pontevedra), base Jaime II (Mallorca), en Sa Coma (Ibiza), San Isidro (Menorca), acuartelamiento Santa Ana (Cáceres) y en la base aérea de Armilla (Granada). De esta forma, la UME garantiza su intervención en todo el territorio nacional en menos de cuatro horas desde que se autorice su participación. En el caso de Ceuta y Melilla, el Ejército de Tierra será el encargado de dar el apoyo necesario hasta que lleguen los efectivos de la Unidad Militar de Emergencias. En cuanto a los medios aéreos, en la campaña participa el 43 Grupo de Fuerzas Aéreas con 13 apagafuegos Canadair CL 215-T y CL 415-T que se irán desplegando de manera escalonada en Zaragoza, Pollensa, Albacete, Santiago, Salamanca, Málaga, Badajoz y en su base principal de Torrejón de Ardoz. También el Batallón de Helicópteros de Emergencias del Ejército de Tierra aporta al dispositivo dos helicópteros EC-135 para tareas de mando y control y dos Cougar en apoyo directo a las unidades terrestres de la UME. TAREAS DE PREVENCIÓN Además de luchar contra el fuego, las Fuerzas Armadas realizan trabajos de prevención y disuasión de los incendios forestales en Galicia y Baleares. En la primera de estas comunidades llevan a cabo la operación Centinela Gallego. Comenzó el 15 de Luismi Ortiz/UME julio y, en ella, efectivos del Ejército de Tierra de la Brigada Galicia VII (BRILAT) y de la Armada, con patrullas del Tercio Norte de Infantería de Marina, recorren y vigilan los montes las 24 horas del día para alertar ante cualquier conato de incendio. En Baleares, la Comandancia General puso en marcha el pasado 15 de mayo, el Plan Vigilante Balear. Es el tercer año consecutivo que los miembros del Ejército de Tierra colaboran con la comunidad autónoma y otras instituciones del Estado para preservar el medioambiente y servir de alerta temprana. Julio/Agosto 2018 Revista Española de Defensa 27
REVISTA ESPAÑOLA DE DEFENSA 352-
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