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Revista-General-Marina-275-1-julio-2018

TEMAS GENERALES Francisca de Figueroa, fallecida en 1749 (16), quien en su testamento (17) de 1747 dejó estipulado, entre otras disposiciones, lo siguiente: «16. Declaro que por muerte de Doña Melchora de Figueroa, mi tía, heredé un cuadro pintura de la Milagrosa Imagen de Nuestra Señora de la Rosa, el mismo que estaba colocado en un hueco de las casas que fueron de mi morada que son en la calle que nombran de la Rosa de esta ciudad y a mis expensas de los dichos mis hijos y con algunas limosnas que distintos devotos han dado ha tenido dicha milagrosa imagen, culto público para la veneración de los fieles, y se han ejecutado diferentes alhajas de plata para su adorno y mayor decencia… Mando que el expresado cuadro, con todo cuanto le corresponde y pertenezca, quede a disposición de los Señores Deán y Cabildo para que… lo mantenga… en el sitio a donde al presente está colocado o lo trasladen a el que mejor le parezca…» Verdaderamente estaba claro que heredó el cuadro y que dispuso que tanto este como todas sus alhajas, incluida la cenefa-galería que estudiamos, quedasen a disposición del Cabildo Catedralicio, que, como ya se ha visto, dispuso pasasen finalmente al Convento Hospital de la Santa Caridad, donde ha permanecido hasta hoy. Beatriz Francisca estuvo casada con Luis Pedro Mora y Figueroa. El porqué de la donación ¿Es una pieza que se puede considerar un ex voto a la Virgen de la Rosa por un hecho en concreto o fue una simple donación quizás influida por razones de amistad? Habría que considerar que esos años, en plena Guerra de Sucesión, las navegaciones a ultramar estaban en permanente amenaza, por lo que no sería de extrañar el carácter de exvoto como modo de implorar la protección divina y que ya habían reflejado los propios vecinos al decir que era la Virgen «refugio de los navegantes y afligidos», quizás por haber llevado en 1710 a buen término el traslado del electo virrey a Nueva España. Por otra parte, intentando buscar otras razones, se ha analizado la documentación de la carga embarcada en Cádiz en 1710 y 1711 en la capitana de (16) ACCC. Enterramientos. «En Cádiz diez y siete de diciembre de mil setecientos cuarenta y nueve años, se enterró por la tarde… en el Convento de Sta. María, D.ª Beatriz Francisca de Figueroa y Herrera… de edad de ochenta y cuatro años: Viuda de Dn. Luis Pedro de Mora y Figueroa… murió en diez y seis…». (17) AHPC. Protocolos año 1747. Escribano, José Antonio Camacho. 42 Julio


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