Page 30

Tierra Edición Digital 38

Nacional Hay numerosos estudios que demuestran que, por la noche, disminuyen las aptitudes 30 físicas y mentales de las personas, y mantenerse despiertos y realizando una actividad que requiera concentración supone un mayor esfuerzo del que se necesitaría durante el día para hacer lo mismo. Además, el trabajo nocturno prolongado se asocia a problemas de salud relacionados con la alteración del ciclo día/noche y de los ritmos circadianos. Pero lo cierto es que resulta inevitable la existencia de turnos de noche en determinadas profesiones y sectores. En el caso de los militares, el tipo de misiones a las que se enfrentan les exige, en ocasiones, trabajar dentro del arco nocturno. Para estar más preparados frente a esas situaciones, además de los ejercicios de instrucción y adiestramiento habituales, que suelen contemplar actividades nocturnas, la Brigada “Canarias” XVI lleva años habituando a sus unidades a llevar a cabo sus actividades cotidianas por la noche durante toda una semana cada semestre; en concreto, entre las 10 de la noche y las 6 de la mañana. Lo habitual es que las actividades den comienzo como en un día normal, con la sesión de formación física, tras la cual se procede a realizar las tareas de instrucción y adiestramiento propias de cada unidad: instrucción específica de puesto táctico, mantenimiento de Primer y Segundo Escalón de materiales, instrucción en ambientes especiales (nuclear, biológico y químico, subsuelo, zona urbana,…), instrucción en procedimientos de empleo de los medios de transmisiones militares, ejercicios de tiro, etc. Las semanas culminan con una sesión de instrucción continuada de 36 horas que comienza al inicio de la jornada, es decir, por la noche. EXPERIENCIAS PERSONALES La compañía de Mando y Apoyo del Batallón de Infantería Protegida “Ceriñola” I/50 se enfrentó a su semana nocturna del semestre del 17 al 21 de septiembre. Como, por su naturaleza, no es posible que esté totalmente inoperativa durante el día, lo que hace cuando le toca una de estas jornadas es dividirse, y así no deja de prestar los apoyos necesarios. Para sacarle el máximo rendimiento, los cuadros de mando de la compañía aprovechan para programar actividades que impliquen la utilización de los medios de visión nocturna con los que cuentan en ejercicios de tiro nocturno, tiro instintivo o movimientos. Para el teniente M. Figueira, que ya ha vivido esta experiencia unas cuantas veces, la principal diferencia con una semana normal es la sensación de cansancio que se va acumulando a medida que avanzan los días, sobre todo cuando se tienen obligaciones familiares ineludibles durante el día.


Tierra Edición Digital 38
To see the actual publication please follow the link above