Page 39

Tropas_Montaña_002

T R O P A S D E M O N T A Ñ A Materiales / 39 EL NUEVO SACO COMPLEMENTARIO DE MONTAÑA Continuando con la serie de artículos sobre las nuevas prendas que componen nuestro vestuario específi co de montaña, hoy vamos a presentar ésta que parece una mezco-lanza –y lo es- de saco, manta america-na y poncho. En el año 2000 se comenzó a adquirir un saco de montaña de nuevo diseño tipo momia, con relleno de fi bra hueca y con cremallera lateral en toda su lon-gitud. Este modelo, inicialmente fabri-cado por la casa Altus, aunque un poco pesado y voluminoso, dio un resultado muy satisfactorio y acabó siendo adop-tado como saco reglamentario por todo el ET perdiendo su apellido “de monta-ña”. Con el paso de los años se fueron introduciendo modifi caciones en su di-seño (ya no era una prenda específi ca nuestra) que han supuesto una pérdida de capacidad aislante, aspecto que ha quedado constatado en numerosos in-formes (FER) de las unidades y las prue-bas de laboratorio realizadas por esta JADM en cámara congeladora. Era necesario pues replantearse la ne-cesidad de una prenda que nos propor-cionase la adecuada protección en las gélidas noches invernales. La premisa inicial es que su relleno aislante debe seguir proporcionando calor aun es-tando mojado, situación muy habitual cuando se pasa más de una jornada en la montaña invernal: ello impide que sea de plumón, el mejor aislante en re-lación a su peso y volumen que existe en el mercado, pero que pierde prácti-camente toda su capacidad aislante es-tando mojado. Por tanto no queda otro remedio que recurrir a la fi bra hueca (hilos de poliéster; hay muchísimos ti-pos y marcas, y todas ellas aducen que son superiores a las otras…..), relleno que es más voluminoso y pesado que la pluma, pero más seguro cuando vienen mal dadas. La primera idea fue volver a hacer un saco específi co de montaña de fi bra hueca con más capacidad aislante que el reglamentario (en resumen, más peso y volumen que añadir a nuestra mochila). Ésta es una buena solución para época invernal, aunque poco fl exi-ble para adaptarse a las diferentes si-tuaciones. Además, seguíamos echan-do de menos un saco de emergencia que pudiésemos llevar en la mochila de combate y que, combinado con la ropa que llevamos encima, nos permitiese sobrevivir en un vivac imprevisto (digo sobrevivir, no dormir a pierna suelta….) o en una operación en que no podamos acarrear tanto peso. Así mismo, todos hemos sufrido esas detenciones interminables en mitad de un ejercicio táctico en la que no sabe-mos cuánto tiempo estaremos parados y lo pasamos tiritando y pensando si merece o no la pena meternos en el saco de dormir. O, ¿qué me decís de esas imaginarias invernales, o esas ho-ras ateridos de frío en un puesto de ob-servación? Como nuestra mochila es la que es y nuestra capacidad de llevar peso tam-bién lo es, si pudiésemos disponer de una prenda que reforzase a nuestro saco de dormir y nos permitiese des-cansar con temperaturas inferiores a – 15 ºC, si además esa prenda nos valiese como un saco ligero para tiempo más cálido o como protección de emergen-cia contra el frío en combinación con el resto de ropa (especialmente en combi-nación con el traje de clima frío, ya dise-ñado pero todavía no adquirido), o que nos valiese para protegernos de la hi-potermia en situaciones semi estáticas, ¡tendríamos la prenda perfecta! Julio Fernández Casamayor Jefe de la JADM cionase es-que Sacos de dormir vacíos con sensores a la altura de pecho y pies Temperatura exterior: -18 ºC // Viento: 10 km/h Mismas condiciones pero con un individuo en el interior del saco


Tropas_Montaña_002
To see the actual publication please follow the link above