24 ANTONIO MANZANO LAHOZ Amarillos Nuevos’, respectivamente.15 En 1718, el amarillo apareció como el uniforme característico de los dragones, con una importancia representativa equivalente al uniforme blanco de los regimientos de Infantería decretado en 1707. Dando un gran salto en el tiempo y pasando a la Armada, conviene parar en un artículo de las Ordenanzas de 174816 que parece indicar que, en ese tiempo, estaba considerándose un cambio de las banderas de los buques de guerra: “Artículo I. Por ahora, usarán todos los navíos de la Armada la bandera ordinaria nacional blanca con el escudo de mis armas, hasta que yo tenga a bien disponer otra cosa. Y, entre tanto, no arbolarán otra sino en las ocasiones en que es permitido según estilo de mar”. Había dos banderas navales más: la de los buques mercantes y la de los mercantes armados como auxiliares de los de guerra o como corsarios: “Artículo II. De esta bandera, que es distintiva de los navíos de la Armada, no podrán usar los de particulares sino de la blanca con Cruz de Borgoña. Pero los navíos de particulares que fueren armados en guerra y mercancía o solamente en guerra como corsarios, podrán añadir en medio de la Cruz el escudo de mis armas”. Resulta interesante, para el análisis de este proceso, la real orden del 7 de julio de 1781 que ordenó cambiar la pintura de los buques de guerra españoles. Hasta entonces eran iguales a los buques franceses, negros con una, dos o tres grandes bandas longitudinales blancas que debían ser repintadas de amarillo.17 Hugo O’Donnell explica que este cambio expresaba el giro que Carlos III dio a sus relaciones con Francia pues el último Pacto de Familia -1761, renovado en 1779- le había decepcionado tras la guerra contra Inglaterra.18 Poco después, el 28 de mayo de 1785, Carlos III estableció unas nuevas banderas para los buques de guerra y para los mercantes, diferentes entre sí y ambas de los colores rojo y amarillo. La secular combinación simbólica del rojo, amarillo y blanco quedaba reducida a los dos primeros. 15 Boeri, Giancarlo; Mirecki, José L. y Palau, José: The Spanish Armies in the War of the League of Augsburg. 1688-1697 (Nine Years War). Autoedición, 2002, pp. 24 y 25 y lám. I 1. 16 Ordenanzas de su magestad para el govierno militar, político y económico de su Armada Naval. 1748. Tratado tercero, Título tercero ‘De las vanderas y insignias de que han de usar los navíos de la Armada, artículos I y II. 17 O’Donnell, Hugo: “La bandera. Su significado a lo largo de la Historia”, capítulo II de VV.AA. Símbolos de España. Ed. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales, Madrid, 2000, p. 298. 18 Ibidem., pp. 270, 297. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2018, pp. 24-72. ISSN: 0482-5748
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