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44 ANTONIO MANZANO LAHOZ de Artillería y en el Cuerpo Nacional de Ingenieros, mientras que quedó sin calificativo el Regimiento de Ingenieros. El título de ‘Real’ permaneció en las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y de San Hermenegildo, y en la Guardia Real. Cabe decir que la Infantería, la Caballería y los Dragones nunca tuvieron el título de ‘Real’, aunque sí tuvieron regimientos llamados del Rey, de la Reina, del Príncipe, de la Princesa y del Infante -sin que ello supusiera su ejercicio personal del mando-. Finalmente, en el Estado Militar de 1843, el año de la bandera, se utilizó la expresión ‘Ejércitos nacionales’. La situación cotidiana del Ejército era de cambio permanente y de inseguridad constante pues, en palabras del conde de Clonard, que vivió ese tiempo, “es difícil encontrar en la historia militar de España una época más fecunda en ensayos orgánicos que el reinado de Isabel II”88, una forma positiva de referirse a los frecuentes cambios producto de los propósitos de mejora pero perjudicados por la volatilidad de los ministros de la Guerra pues hubo 56 en los diez años transcurridos entre finales de 1833 -fallecimiento de Fernando VII- y finales de 1843, y de los que hubo nueve sólo en este último año.89 Aparte de las constantes intervenciones para conservar el orden y de los frecuentes cambios de destino o de guarnición, los cambios más difíciles de comprender eran los de uniformidad y equipo, por las incomodidades y costes que provocaban contra escasas o ninguna ventajas. Es de señalar que los jefes y oficiales debían costearse los cambios de uniformidad, armas y equipo personales por lo que, en una prolongada época de crisis económica, estos cambios provocaban graves quebrantos personales y familiares. Desde finales del siglo XVIII venía apareciendo y desapareciendo una moda militar por la que las tropas ligeras vestían uniformes verdes, y así había sido en la Caballería Ligera entre 1835 y 1843.90 El 10 de mayo de 1841, al poco de adquirir Espartero la Regencia, la Infantería fue uniformada con casacas verdes, pero no sólo los regimientos ligeros sino también los de línea: “Por orden de S.A. el Regente del Reino de 27 de septiembre de 1841 está mandado que toda la infantería del Ejército use el uniforme siguiente: casaquilla de paño verde oscuro con vivos amarillos, golpes en el cuello del mismo paño de la casaca y botón blanco convexo con el número del regimiento”. Además, “los jefes y los oficiales llevan sobre su uniforme una faja de seda verde ceñida a la cintura”.91-92 88  Clonard, conde de: op. cit., T. 7, pág. 253. 89  Gómez Ruiz, Manuel y Alonso Juanola, Vicente: op. cit., T. VI, pp. 536 y 537. 90  Ibidem., p. 112. El 29 de abril de 1843 fueron sustituidos por otros con casaca amarilla con divisa carmesí. 91  Estado Militar de España. Año de 1843, pp. 47 y 48. 92  Incluidos los de los regimientos de Milicias Provinciales. Voz ‘Faja’ en J.D’W.M. (Jorge D’Wartelet, capitán retirado), Diccionario Militar. S. ed., Madrid, 1863. Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2018, pp. 44-72. ISSN: 0482-5748


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