LA BANDERA NACIONAL: SITUACIÓN, PROPÓSITO Y VALORES... 57 éstos, obcecados por su interés de partido, miraron este hecho tan significativo como despreciable, y lo juzgaron por las reglas comunes de los tiempos normales y como si la guerra que nos amenazaba fuese la de un extranjero que atentase a nuestra independencia y libertad”. Tras el derrocamiento de Espartero y la recomposición de las instituciones, entraron en el gobierno los moderados que, durante diez años, ejercerán la acción política de modo bastante coherente. La figura más representativa de ese momento era el general Narváez, que fue proclamado jefe de dicho partido.126 Renovados los más altos cargos, quedaron como ministro de la Guerra el general Francisco Serrano, como Inspectores de las Armas los generales Aspiroz, Concha, Gómez Butrón y Zarco del Valle, y como capitán general de Madrid el general Narváez, todos de tendencias moderadas. Pero esto no quiere decir que no siguiera habiendo intentos de cambiar la nueva situación política por la presión, la coacción o la fuerza. En varias ciudades importantes hubo nuevos levantamientos, esta vez contra el gobierno moderado, como en Zaragoza, Barcelona, Valencia y una decena de capitales más. Sólo durante este año clave de 1843, hubo cien intentos contra el nuevo protagonista el general Narváez que fueron “sofocados tajantemente”,127 como los bombardeos de Zaragoza -del 17 de septiembre al 23 de octubre- y de Barcelona -del 3 de octubre al 20 de noviembre-,128 y las 214 sentencias de muerte ejecutadas entre este año y el siguiente de 1844.129 Estos contragolpes de los contrarios al general Narváez incluyeron un intento de asesinato el 6 de noviembre de 1843 en la calle Desengaño de Madrid que causó la muerte al comandante Baseti, su ayudante, y un herido, dejando veinte balazos el carruaje en el que iban.130 El político Francisco Martínez de la Rosa manifestó que, habiendo resultado ileso el general Narváez, “se ha salvado el trono, se han salvado la Reina y las instituciones”,131 que era como decir que se salvaba el proyecto moderador que empezaba a desarrollarse. Tras la ya lejana regencia de María Cristina y la negativa experiencia de la de Espartero, la situación política seguía siendo compleja y parecía muy difícil encontrar un nuevo regente que no provocara las sempiternas reacciones de los correspondientes contrarios. La Reina niña tenía 13 años y un mes y apenas le quedaban meses hasta cumplir los catorce, edad que el 126 Rumeu de Armas, Antonio: op. cit., p. 301. 127 Iglesias, Carmen: op. cit., p. 549. 128 Alonso, José Ramón: op. cit., p. 288. 129 Ibidem., p. 291. 130 ‘El Boletín del Ejército’, del 8 de noviembre de 1843, p. 4. Toma la crónica del periódico Revista de Historia Militar, II extraordinario de 2018, pp. 57-72. ISSN: 0482-5748 ‘Heraldo’. 131 Ibidem., del 10 de noviembre de 1843, p. 4.
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