MEMORIAL ARTILLERíA, nº 174/2 - Diciembre de 2018 de sistema de mando y control Hércules. Aunque operativo, presenta evidentes signos de obsolescencia, carece de algunas funcionalidades significativas y no permite el intercambio directo de información con los centros de operaciones de la Armada. La opción que se considera más factible y cuya propuesta se ha elevado al Mando de Apoyo Logístico del Ejército, sería precisamente la sustitución del Hércules por el sistema utilizado por la Armada, el SCOMBA, dándose la circunstancoa favorable que ambos sistemas han sido desarrollados por la empresa Navantia. El reto a medio plazo es dotar a la Artillería de Costa de misiles antibuque que permitan aumentar el alcance, precisión y potencia de las acciones de fuego. En conclusión, la Artillería de Campa-ña y Costa no atraviesan momentos fáci-les como consecuencia de las persistentes limitaciones presupuestarias, pero hay motivos para el optimismo, pues se están dando los pasos correspondientes para que en un futuro más o menos inmedia-to se actualicen o recuperen capacidades fundamentales, reafirmándose como un elemento fundamental de la capacidad de combate de nuestro Ejército. Respecto a la ARTILLERÍA ANTIAÉ- REA, la primera prioridad es la prepara-ción y la participación en operaciones. Para llegar a alcanzar el adiestramiento necesario, la base es la moral del perso-nal. Para elevarla, el camino es imbuirnos de la “ética del guerrero”, la mentalidad de estar siempre disponible para el combate, lo que es no solo perfectamente compati-ble, sino un complemento absolutamente necesario de la excelencia técnica e inte-lectual de la que siempre ha hecho gala la Artillería antiaérea. Por ello, sin duda el esfuerzo más im-portante sigue siendo la única operación que ha exigido el despliegue mantenido en el tiempo de una unidad de fuego artille-ra: la proyección del sistema PATRIOT en Turquía. Esta operación ha permitido que hasta la fecha más de mil componen-tes del Arma hayan adquirido experiencia real en una misión de defensa del territo-rio aliado, con integración 24/7 en el Sis-tema de Defensa Aérea de la OTAN. Las alarmas de la operación, que las ha habido y muchas, son situaciones de com-bate antiaéreo real, con las tripulaciones españolas en zafarrancho de combate. Ello supone una motivación permanente para el personal, nuestro recurso clave, que ha conseguido una capacidad operativa del material desplegado superior al 90%. La operación supone un gran esfuerzo para el personal y para el material, por supues-to que lo es; pero los réditos para el Arma, en experiencia, motivación y prestigio, lo merecen. Por parte del MAAA se apoyará siempre este despliegue, así como la po-sible participación de unidades de fuego de otros sistemas en otros escenarios. Es nuestra razón de ser. Otro aspecto de las operaciones rea-les es la contribución de una Unidad de Defensa Antiaérea (UDAA) a las activa-ciones periódicas del Mando Aéreo de Combate, en su misión permanente de Vigilancia, Defensa y Operaciones Aéreas. Supone también un esfuerzo permanen-te de disponibilidad de las unidades en turnos semestrales. Pero, al igual que Turquía, está suponiendo una experien-cia muy rentable, al permitir a las planas mayores de los Grupos, planear y coordi-nar despliegues reales en zonas diversas del territorio nacional. Algunas difíciles orográficamente como Cantabria y Vizca-ya; otras un reto de despliegue, como las islas. También sirve este cometido para difundir la cultura de defensa y hacer un esfuerzo de comunicación pública sobre la labor de la Artillería. Lo más relevan-te es que se ha conseguido consolidar un ambiente de trabajo y cooperación cons-tante con el Ejercito del Aire, con el que 40Inspección del Arma de Artillería
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