Page 121

Memorial_caballeria_86

Varios 119 MISCELÁNEA «…como se oye la voz de la trompeta cuando vienen a cercar la ciudad enemigos que la Memorial de Caballería, n.º 86 - Diciembre 2018 vida quitan…» Jenofonte en su expedición de los 10.000, en el siglo V a. C., también nos relata pasajes para este artículo; uno de ellos es el de los Carducos hasta Trebisonda, de noviembre de 401 a febrero de 400: «…al amanecer den señal con la trompeta;…cuando se vieron los unos con los otros, sonó la trompeta y se lanzaron contra los bárbaros…» En otro de sus capítulos los griegos se incorporan al ejército de Tibrón de Pérgamo, en octubre de 400 a marzo de 399, y aquí, no solo se nombra al instrumento, sino al trompeta: «…Silano de Nacisto, ciudad de la Elide, de unos dieciocho años, dio la alarma con la trompeta… Seutes acudió en su socorro con siete jinetes de su vanguardia y con el trompeta Tracio…» Gerard Walter, en su libro Nerón, recoge de Seutonio cuando habla con Nerón: «…a veces parecía oírse el sonido de la trompeta en las colinas de los alrededores y quejas que salían de la tumba de Agripina» Nos acercamos un poco más en el tiempo llegando a la época visigoda, en el que estos aprendieron y copiaron de los romanos la táctica de la dispersión de la caballería por la que durante el ataque hacían sonar sus trompetas, lo mismo que hicieron en el ataque a la ciudad de Nimes con el rey Wamba al frente el 31 de agosto del año 673: «…avanzan a los muros haciendo sonar sus trompetas…». San Julián cita también este asalto y concede importancia «…al estruendo de las trompetas en el asalto…» Avanzamos otro poco en el tiempo y llegamos a la ciudad de Ávila, en donde nuestras trompetas y atabales también participan en ámbitos fuera de los ejércitos, como es el caso de las actividades y fiestas taurinas, costumbre que ha llegado hasta hoy. Nos remontamos al año 1067 a la celebración, en coso cerrado, para conmemorar la real boda del infante don Sancho con doña Urraca, en la que: «…intervinieron varios conjuntos de trompetas y atabales…» Este hecho se repite varias veces durante el 1100 y durante varios días del mes de mayo de 1135 en la villa riojana de Varea, con ocasión de la coronación del infante Alfonso VII. Siguen las crónicas de todas las acciones y hechos que iban aconteciendo, como los sucedidos después de ser derrocado Enrique IV y la proclamación por parte de la Liga nobiliaria de su medio hermano Alfonso como rey en 1465, que se produjo: «…entre el clamor de las trompetas…» Esto mismo pasó el 13 de diciembre de 1474 cuando es proclamada reina Isabel: «…se alzaron los pendones reales entre el sonido y el redoble de trompetas, clarines y atabales…» Aquí vemos que ya aparece el nombre de clarines. Dos años más tarde en los campos de Toro, en la guerra contra Alfonso de Portugal, al avistarse ambos ejércitos: «…cada jefe de escuadra cuidó de enardecer a los suyos…sonaron los clarines con el toque de ataque…». Nuevamente aparecen los clarines: De este siglo vemos también un romance de Gómez Manrique de Lara, I conde de Treviño (1412-1490), titulado Batalla de Amores, del que recogemos algunos de sus versos:


Memorial_caballeria_86
To see the actual publication please follow the link above