MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 101 48Transmisiones deben despreciarse las vulnerabilidades y amenazas que provienen de él, conociendo los retos a los que se podrían enfrentar las FAS llegado el caso. El Ciberespacio ofrece nuevas oportunidades, no hay que tener miedo por sus vulnerabilidades, pero sí hay que entenderlo y decidir dónde es preciso posicionarse en función de los intereses y responsabilidades tanto personales como profesionales. Algunos de los catalizadores de esa nueva percepción de la seguridad, han sido los ciberataques de 2007 en Estonia que paralizaron el país, la guerra de Georgia en 2008 donde las acciones “kinéticas” con “boots-on-the-ground” se combinaron con las operaciones en el Ciberespacio, el caso Wikileaks con la relevación de información clasificada de las operaciones en Irak y Afganistán, la destitución por el presidente Obama del general Petreaus, director de la CIA por un “affair” que fue revelado a través de su cuenta de Gmail, el caso del analista de EEUU de Inteligencia Snowden revelador del Programa de Vigilancia PRISM5, el derrocamiento finalmente del presidente Mubarak a pesar del corte del acceso a Internet a la población egipcia, o la paralización de la central nuclear de Natanz en Irán con el virus Stuxnet. Son solo unas pocas muestras de la creciente importancia del Ciberespacio como foco de atención política, y progresiva fuente de amenazas contra la seguridad pública y la estabilidad nacional. En 2010 la OTAN en Lisboa, estableció que los ciberataques constituían una de las nuevas amenazas a las que debía de hacer frente, lo que motivó el desarrollo de capacidades específicas para garantizar su defensa en el Ciberespacio. En 2016 en la Cumbre de Varsovia, se acordaba incrementar el gasto en Ciberdefensa y comunicaciones satélite, así como que la Ciberdefensa se integrase en el Planeamiento de todas las operaciones de la Alianza contando con capacidades ofensivas. Su método de Planeamiento Integral de Operaciones, concede un papel relevante a la Ciberdefensa en distintas partes del documento. La Ciberdefensa es por tanto una Capacidad Militar que concierne desde el Nivel Estratégico al Táctico, siendo trasversal a todas las FC en éste último nivel. Aunque el empleo operativo, en su máxima extensión, debe corresponder al Mando Conjunto de Ciberdefensa (MCCD), una Brigada no puede quedarse rezagada en la I/A/E de esta capacidad. En el complejo espectro de operaciones que hoy desarrollan las FAS, con aproximadamente 3.000 efectivos desplegados fuera del territorio nacional en operaciones, debe ser una preocupación constante dotar de un enfoque integral con respuestas multidisciplinares de CD. Las misiones de las FAS en la CD del Ciberespacio de interés para España, se centran en garantizar el libre acceso al mismo, la disponibilidad, integridad y confidencialidad de la información y de las redes y sistemas que la manejan, en el funcionamiento de los servicios críticos en ambientes degradados por ciberincidentes, en obtener, analizar, y explotar la información sobre ciberataques e incidentes en las redes y sistemas de su responsabilidad, y en lo que constituye el punto más relevante y diferenciador: ejercer la respuesta oportuna, legítima, y proporcionada en el Ciberespacio ante amenazas o agresiones que puedan afectar a la Defensa Nacional. La capacidad de CD Militar comprende tres subcapacidades; la defensa tradicional (asimilable a SEGINFOSIT), la de explotación (o ciberInteligencia), y la capacidad de respuesta (disponibilidad de llevar a cabo ciberataques) contra objetivos que atenten contra la seguridad nacional. 5 PRISM. Nombre que recibe el programa clandestino de vigilancia electrónica operado por la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de los Estados Unidos para la recogida masiva de comunicaciones procedentes de al menos nueve grandes compañías estadounidenses de Internet.
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