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AZARQUIEL: LA APORTACIÓN DE UN SABIO ESPAÑOL A LA CIENCIA... Pero la lámina, aunque fija, debe ser intercambiable con láminas correspondientes a otras latitudes del observador. Este es un serio inconveniente del astrolabio estándar que fue relativamente resuelto equipándolo con varios tímpanos para latitudes próximas entre sí. Era frecuente que cada astrolabio fuera acompañado por un conjunto de láminas que cubrían latitudes de dos en dos grados, pero rara vez en número superior a cinco unidades. Así pues, para confeccionar el mapa del firmamento sobre un plano es necesario: a) trasladar a un plano el conjunto de las estrellas fijas con la posibilidad de que este conjunto pueda rotar, para así poder representar el firmamento a lo largo del día en vez de hacerlo simplemente en un instante dado. Aquí se incluye la trayectoria del Sol. Esto se consigue con la araña; b) trasladar a otro plano, paralelo con el anterior, el conjunto de líneas geográficas que no sufren transformación como consecuencia de la proyección estereográfica y el conjunto de líneas representativas de las coordenadas horizontales, azimut y altura, que sí sufren modificación con la proyección. Esto se consigue con la lámina. Que araña y lámina sean dos partes diseñadas en dos planos paralelos no altera el propósito fundamental de representar en un plano, el astrolabio, la información de ambas. Las curvas que aparecen entre los dos trópicos representan las horas desiguales, llamadas horas estacionales o planetarias, que son el resultado de dividir por 12 el tiempo transcurrido entre salida y puesta del Sol. Las horas del día son distintas de las de la noche. Con esta información estamos en condiciones de conocer en cada momento la situación de la estrella y, lo que es esencial, su posición respecto del horizonte del observador. En efecto, girando la araña sobre la lámina podemos determinar la hora en que la estrella cruza el horizonte con lo que, sobre el limbo, vendrá indicada la hora del orto u ocaso. Madre. Es la caja circular donde se asientan todos los elementos del astrolabio. En su parte frontal aparecen, en forma concéntrica, la red giratoria, la lámina fija pero cambiable y un limbo fijo y solidario con el cuerpo de la madre donde se representan los 360° y las veinticuatro horas. Parte posterior. En la parte posterior del astrolabio se encuentra una alidada de pínulas giratoria que sirve para la toma de datos, particularmente para determinar la altura o ángulo de los astros. El ángulo así obtenido es la altura del almicantarat correspondiente, y es en esta curva donde debe situarse el astro mediante el adecuado giro de la araña. Otra utilidad de la alidada de pínulas es que, mediante un limbo marcado en la parte posterior, donde se señalan las fechas, los grados y las zonas zodiacales, podemos deducir cuál es la longitud del Sol (14) a lo largo de la eclíptica. (14)  Llamamos longitud del Sol al arco recorrido por este a lo largo de la eclíptica tomando como origen el Punto vernal o primer punto de Aries en el sentido del Trópico de Cáncer. Año 2019 REVISTA DE HISTORIA NAVAL 23


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