U-2. (Imagen pública desclasificada de la CIA) posterior análisis. A estos hechos se les añadió un incesante desarrollo de bombarderos de altas prestaciones, como el Convair B-58 Hustler, capaz de alcanzar mach 2,0, con un techo de servicio de 63 000 pies, cuyo primer vuelo había sido realizado en noviembre de 1956. La respuesta no se hizo esperar demasiado. A comienzos de 1958 se formuló un requerimiento formal por parte de la PVO (siglas en ruso, de las Fuerzas de Defensa Aérea Soviéticas) para el desarrollo y evaluación de interceptores capaces de alcanzar una velocidad de mach 3,0 y una altitud máxima de 27 kilómetros. Los trabajos que darían lugar al MiG-25 Foxbat comenzaron a mediados de 1959, prolongándose durante varios años debido a los grandes desafíos y complejidades a las que se enfrentaron durante el desarrollo, cuyos resultados dieron un formidable avión, consiguiendo además de una envolvente de vuelo realmente reseñable, un total de 29 records mundiales, de los cuales hoy en día se mantienen un cierto número de ellos. En 1975 comenzaron los trabajos en búsqueda de un sustituto para este avión, con la obvia intención de subsanar o paliar los defectos operativos conocidos del MiG-25, entre otros: • Elevada carga de trabajo del piloto, lo que se subsanó incorporando un segundo tripulante que haría las funciones de operador de armas (WSO, weapons system officer). • Integración de un nuevo radar de búsqueda y seguimiento de objetivos con capacidad look down - shoot down, una de las principales carencias del MiG-25, dotado de una aviónica más simple pero efectiva y sobretodo, resistente contra los efectos adversos asociados a las altas temperaturas alcanzadas a grandes valores de mach. • Mejoras estructurales, lo que le permitió aumentar el factor de carga máximo a 5 g, así como desarrollar vuelo supersónico a baja cota, con un valor máximo de mach de 1,23. Estas mejoras incrementaron la capacidad operativa del nuevo avión una vez entró en servicio en mayo de 1981: su misión principal no sería únicamente la interceptación de bombarderos y potenciales objetivos aéreos a gran altitud, sino que, además, llevaría a cabo misiones de defensa aérea, escolta de bombarderos estratégicos de gran alcance, interceptar misiles crucero y sus aviones lanzadera e incluso, de la destrucción de objetivos a baja cota, llegado el caso. LA FAMILIA MiG-31. EL ESTADO ACTUAL Han pasado más de 35 años desde que el MiG-31 entró en servicio, años en los que el programa ha ido evolucionando conforme así lo han hecho tanto las necesidades de su principal operador, Rusia, como los diversos avances en aviónica que se han venido sucediendo desde entonces. En sus inicios, el corazón del MiG-31 era el sistema de control de tiro RP-31 Zaslon (S-800), en el que se integraban cuatro subsistemas: el primero de ellos, el radar PESA (passive electronically scanned array) 8BV (N007 Flash Dance) controlado por la computadora Argon-15A, seguido del IRST (infra red search and tracking, sistema de búsqueda y seguimiento por infrarrojos) 8TK, situado Escolta de un M-4 Molot por parte de un F-14 en 1983, siendo esta una de las imágenes más conocidas y ligadas a la historia del Tomcat. (Imagen: US Navy) 246 REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA / Abril 2019
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