En profundidad Figura 6. Vuelo en una chimenea de lava de 20 mts. (Fuente: A. Donis y J.M. Prada). instrumentos de medidas como anemómetros portátiles, así como los datos de la agencia estatal de meteoro-logía (AEMET). Debido a que no se dis-ponía de datos sobre el comportamien-to de la aeronave, se realizaban vuelos de prueba, pudiéndose observar que no es recomendable volar con vientos de 18-20 nudos ya que, además, estos venían acompañados de fuertes vientos racheados. La mayoría de los vuelos se realizaron con vientos de 10-12 nu-dos, siendo muy escasos los días en que la velocidad del viento fuera menor de 5 nudos. Mediante los vuelos iniciales de los primeros días se establecieron las condiciones de vuelo en el ámbito de seguridad, maximizando el respeto total del entorno, de la fauna y la flora, primera premisa que hay que tener en cuenta a la hora de ejecutar cualquier trabajo en la Antártida. Los vuelos se iniciaron en el espacio aéreo que ro-dea la Base Gabriel de Castilla. Hay que tener en cuenta que la Base es una construcción que sufre cambios es-tructurares continuamente para adaptar-se al entorno y a las necesidades cien-tíficas. Con este material audiovisual, el personal técnico encargado de este co-metido pudo tener una visión mucho más precisa para, en un futuro, hacer nuevas implementaciones o cambios en los dis-tintos edificios y módulos de la BGdC. Uno de los trabajos más importantes desempeñados durante la campaña fue la realización de una modelación en 3D del terreno donde se asienta la BGdC mediante ortoimagen. Dicho estudio fue liderado por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), que utilizó este material para hacer un estudio de la cuantificación de la recesión y erosión en la ladera y la costa acantilada del en-torno próximo a la BGdC. La aplicación empleada para hacer la planificación de vuelos sobre el terreno fue “Ground Station Pro”; para ello se situaron so-bre el terreno balizas georreferenciadas mediante un receptor GNSS centimétri-co y, de este modo, complementar los datos de vuelo proporcionados por la aeronave para obtener un modelo digi-tal terrestre lo bastante fidedigno y po-der usar dicha información junto con los ortopictoplanos creados en el proyecto de auscultación del terreno desempe-ñado por el INTA. Se colaboró con el grupo de científi-cos involucrados en el proyecto sobre procesos volcánicos post-caldera de la Isla Decepción (Antártida). En esta actividad se desarrollaron diversas planificaciones de vuelo por distintas zonas de la isla, en concreto, se ma-terializaron vuelos sobre una pared de uno 30 metros de alturas donde se puede observar uno de los caprichos de la naturaleza la sección de una chi-menea de lava volcánica. Este vuelo se realizó a 60/70 cm de la pared, grabando un video de gran calidad y donde se puede apreciar el conducto por donde la lava solidificada progre-só hasta el exterior de la corteza. Este material audiovisual también ha servi-do para impartir clases en la Universi-dad de Salamanca. Por otra parte se desplego el UAV con el objeto de reconocimiento de las ru-tas de evacuación en la Isla Decepción ya que, como es sabido, es un volcán en activo y en caso de emergencia habría que hacer una evacuación del personal. Se planificaron y realizaron vuelos por la zona de Balleneros. Figura 7. Vista aérea de BIO Hespérides y de la Base Gabriel de Castilla. (Fuente: A. Donis y J.M. Prada). Boletín de Observación Tecnológica en Defensa n.º 60. Primer trimestre 2019 17
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