Page 69

BIP_161

La ciudad de Vigo (Pontevedra), ubicada en las Rías Bajas, es conocida como la Ciudad de la oliva o «Ciudad Olívica». Este sobrenombre se lo debe a la monumental olivera que se encontraba en el atrio de la Colegiata de Santa María de Vigo. En el sur de Galicia, como aún sigue ocurriendo en el norte de Portugal, existían oliveras para la producción de aceite pero los Reyes Católicos dieron la orden de cortar todos estos árboles para favorecer la producción en otras regiones de sus reinos, más favorables para su producción que en el Reino BIP 67 de Galicia. Además, existía en Galicia, así como en otras zonas atlánticas como Asturias, Irlanda o Inglaterra, la costumbre de plantar en el atrio de las iglesias un árbol de hoja perenne como señal de vida eterna. De ahí que siguiendo esa tradición, en el atrio de la Colegiata de Santa María de Vigo hubo desde muy antiguo una gran olivera plantada por los caballeros monjes templarios que se encargaban de regir la feligresía en el siglo XII. Este árbol desapareció cuando se construyó el templo actual en 1816. Al ser derruido el administrador de la Aduana de Vigo de la época, Manuel Ángel Pereira, recogió una de sus ramas y la plantó en el huerto de su casa, la cual estaba situada en la actual Puerta del Sol. El árbol creció hasta que el desarrollo de la ciudad obligó a trasladarlo al paseo de Alfonso XII, lugar en donde se encuentra actualmente, con sus casi doscientos años de edad. El olivo de Vigo es el símbolo de la ciudad, figurando en su escudo al lado del castillo, en una isla sobre un mar de cinco franjas ondeantes representando el carácter marítimo de la ciudad. Su lema: Fiel, Leal, Valerosa y siempre benéfica ciudad de Vigo. El viejo olivo en el Paseo de Alfonso XII símbolo de la ciudad.


BIP_161
To see the actual publication please follow the link above