INVESTIGACIÓN Y ANÁLISIS. LECCIONES APRENDIDAS 57 En los párrafos posteriores se van a presentar una serie de ejemplos recientes donde estas limitaciones fueron solventadas y además tuvieron un resultado altamente satisfactorio. Si analizamos la limitación de la movilidad operacional y la capacidad de proyección, es obvio que el despliegue de una unidad AC/MZ exige un elevado esfuerzo en medios de proyección operacional/estratégica, y que hoy en día muy pocos países son capaces de afrontar. Por otro lado, nadie puede negar que desplegar inicialmente una fuerza ligera, sin potencia de fuego ni protección, es un riesgo que no debería ser asumido en un planeamiento operativo bien realizado. La combinación adecuada de fuerzas (pesadas, medias y ligeras) solventa el problema, y el resultado, realmente comprobado por el ejército norteamericano en la operación “Airborne Dragon”, fue realmente positivo. El despliegue de una Task Force AC/ MZ (TF 1-63 como IRTF, fuerza de reacción inmediata) junto con la Brigada Aerotransportada 173, proporcionó la potencia y precisión de fuego, y la disuasión necesaria, para la desintegración y desaparición de las tropas iraquíes que defendían Kirkuk en el norte de Irak. Operación Airborne Dragón 262000MAR03 Si analizamos la eficacia del uso de medios AC/MZ en la lucha contra la insurgencia (COIN), el ejemplo más notable fue el despliegue de unidades AC/MZ en Afganistán por países como EEUU, Canadá, Holanda, Dinamarca… que demostraron claramente que las capacidades aportadas por este tipo de unidades, y estos sistemas de armas, proporcionan a las fuerzas un elevado grado de calidad, protección, disuasión y acción resolutiva. Unidad de carros de combate El despliegue de una compañía de carros de combate (Delta Coy M1 A1) por el Cuerpo de Marines de los EEUU, entre enero y julio de 2011 en la provincia afgana de Helmand, tuvo un excelente resultado en apoyo al resto de fuerzas. Las principales enseñanzas extraídas en la operación resaltaban la excelente movilidad de estos sistemas de armas por todo el terreno afgano, no limitándose a moverse solo por vías de comunicación como obligatoriamente hacían los MRAP. En este escenario la principal amenaza eran los ataques con IED. Las mejoras realizadas en los CC M1 A1, como fueron la protección de la panza y la colocación de arados y palas (belly plates, tank blades…) entre otros, tuvieron un extraordinario resultado. De los 19 ataques IED recibidos durante el despliegue, ningún CC causó baja y tan solo dos de ellos fueron evacuados por problemas en la torre y la barcaza y recuperados al poco tiempo. En cuanto al personal, tan solo se tuvo una baja por herida de metralla en el brazo izquierdo.
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