Page 132

Revista_IEEE_13

Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos Núm. 13 / 2019 Revista del Instituto Español de Estudios Estratégicos n.º 13 - Año: 2019 - Págs.: 111 a 142 132 a estos centros y recursos. Entonces, cuando no es posible el control directo sobre di-chos seminarios, especialmente en las regiones donde tienen un considerable peso po-lítico, el gobierno puede provocar el enfrentamiento sistemático entre estos ideólogos, desencadenando y promoviendo desavenencias internas. Esto resulta más fácil por las diversas interpretaciones de los edictos religiosos por parte de los distintos sectores del Islam, que crean confusión respecto a cuál es la que hay que seguir. La coalición lo ha intentado en algunos países, adaptando los programas de estudios religiosos, así como proporcionando claras salidas a los desertores. También se han depurado los libros religiosos de contenidos que inciten al odio, por ejemplo en Afganistán. Las medidas para crear divisiones entre los líderes religiosos de dichos grupos res-pecto a sus interpretaciones específicas del Islam pueden ser la base de una estrategia para confundir a los combatientes de a pie respecto a la credibilidad y validez de las posturas ideológicas adoptadas por los defensores de las distintas orientaciones reli-giosas. Esas diferencias, por ejemplo, radican también en las diversas percepciones entre los grupos de yihadistas: mientras unos predican la violencia extrema, me-diante la manipulación y la tergiversación de los textos sagrados para describir una posición engañosa, algunos grupos moderados predican la tolerancia y denuncian la violencia. Ambos tienden a tener simpatizantes muy vehementes, convencidos de la validez y la relevancia de distintos textos religiosos tal y como los cita su grupo. Tal ambigüedad ofrece una oportunidad de oro que los organismos antiterroristas pueden aprovechar. Es necesario combatir la amenaza virtual, ya que se ha visto que la radicalización por internet conduce a la violencia. Los recursos que se invierten para derrotar al EI en Irak y Siria podrían traducirse meramente en victorias pírricas si no se combate de forma eficaz la amenaza virtual. Twitter ha sido el principal medio explotado por el EI para lanzar su propaganda y difundir así mensajes orientados a aquellas mentes más proclives a la radicalización34. Se trata de tácticas que han sido muy planificadas y proporcionan a la organización una influencia desmedida en el modo en que el mun-do la percibe. Y lo han conseguido publicando imágenes de violencia explícita, y al mismo tiempo atrayendo a nuevos reclutas y motivando a los lobos solitarios. Existen pruebas de que durante el mes de diciembre de 2014, los partidarios del EI estaban usando al menos 46.000 cuentas de Twitter, si bien la cifra real podría llegar hasta las 70.000 cuentas. En cuanto a la localización, destacan Arabia Saudí, Siria e Irak, aunque cientos de cuentas ocultaban su ubicación. Una de cada cinco de esas cuentas utilizó el inglés como lengua principal, siendo el árabe la más popular, con mucho, ya que fue elegido para comunicarse en alrededor del 60 % de las cuentas. Había en-tre 500 y 2.000 cuentas extremadamente activas, que tuiteaban simultáneamente con ráfagas concentradas de mensajes. Aunque los administradores suspendieron cientos de esas cuentas, surgieron varios miles más. Uno de los problemas principales que subyace en la suspensión de dichas cuentas es que puede llevar a un mayor aislamiento 34  Berger, J. M., y Morgan, J. «The ISIS Twitter Census». The Brookings Project on US Relations with the Islamic World. 2015.


Revista_IEEE_13
To see the actual publication please follow the link above