MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 102 100Información general y varios mando (Mission Command. Además, favorece la mutua confianza, unidad de doctrina y comunidad de valores, permitiendo actuar con iniciativa. Carron y Brawley (2000) definen la CO como “proceso dinámico que se refleja en la tendencia de un grupo a no separarse y permanecer unido con la finalidad de conseguir sus objetivos instrumentales y/o para la satisfacción de las necesidades afectivas de sus miembros”. Es fundamental a la hora de entender y explicar la participación, implicación y rendimiento de equipos deportivos (Iturbide, Elosua, y Yanes, 2010). Es un factor enfatizado en la psicología social y organizacional, como determinante para comprender las conductas de individuos y grupos y sacar conclusiones sobre la eficacia organizacional (Beal, Cohen, Burke, y McLendon, 2003; Oliver, Harman, Hoover, Hayes, y Pandhi, 1999). En cualquier caso, el cuerpo de investigaciones más sólido en el ámbito deportivo se deriva del Modelo Conceptual de Cohesión de Carron (1982), que diferencia cuatro tipos de factores que actúan como antecedentes de la CO: los personales o condiciones físicas, técnicas y psicológicas; los ambientales versan sobre las fuerzas normativas que mantienen unidos a los miembros; los de liderazgo, dependientes de la personalidad del líder, su particular estilo, subrayando por mérito propio la naturaleza y consistencia de las relaciones que mantiene con el grupo; y los de estructura de funcionamiento de equipo, que señalan a la tarea, las formas de relación dentro del grupo, al deseo de éxito y prácticas que sirven para consolidar la estabilidad del grupo. La interacción de los anteriores da lugar a un proceso dinámico que determina la CO en dos direcciones: hacia la tarea, buscando el logro de metas y objetivos de rendimiento; y hacia lo social, emparentado a los aspectos interpersonales del grupo. Por su parte, Carron et al. (1985) diferencian entre las percepciones que los sujetos tienen del grupo considerado como un todo, Interacción Grupal, de las percepciones que tienen sobre la atracción que el grupo ejerce sobre ellos, la Atracción Individual hacia el Grupo. Iniciativa Personal La IP, el “hacer que las cosas sucedan” (Segovia, Palací, Moriano, y Lisbona, 2016), es definida por Frese y Fay (2001) como un síndrome conductual que resulta en que un individuo tome una aproximación activa y autoiniciada hacia el logro de una tarea y la persistencia en la superación de las barreras y obstáculos encontrados en su camino. Este conjunto de conductas autoiniciadas, proactivas, persistentes y consistentes con la investigación está dirigida a los objetivos y orientada a la misión. Para el militar, formaría parte del concepto del “Mission Command” o Mando orientado a la misión, lo cual es contrario al comportamiento pasivo en el que únicamente el subordinado haría solo lo que se le dice, desistiendo de la tarea ante cualquier dificultad. La IP es un concepto importante por razones teórico-prácticas, ya que los futuros entornos de trabajo requerirán de altos niveles de autoconfianza (Frese, Fay, Hilburger, Leng y Tag, 1997) que elevan la eficacia organizacional e individual. La autoiniciación implica que los objetivos no vienen determinados por la organización, sino que es la misma persona la que los desarrolla, suponiendo una distancia psicológica entre lo marcado por la estrategia empresarial para alcanzar la eficacia y la anticipación ante las futuras demandas, preparándolo para afrontarlas con garantías e iniciativa; La proactividad implica que la persona busque la retroalimentación de señales
Memorial_ingenieros_102
To see the actual publication please follow the link above