JULIO 2019 101 indicativas de futuras contrariedades y desarrolle planes de acción. La implementación de fines a largo plazo supondrá la aparición de problemas, barreras y obstáculos, que si no se superan o si se desiste en su afrontamiento no se considerará parte de la iniciativa pretendida. De esta forma, la IP supondrá que uno lidie con esos inconvenientes de forma activa y persistente, siendo una acción autoiniciada que seguramente excede el rol desempeñado, yendo en consonancia con los objetivos finales organizacionales. Resiliencia La RE es considerada como la capacidad psicológica positiva en la que rebota la adversidad, la incertidumbre, el conflicto y el fracaso en el trabajo, mientras supone un cambio positivo, progreso y aumento de responsabilidad (Luthans, 2002). El líder militar debe reforzarse ante la adversidad, y resurgir ante cada fracaso, a la vez que multiplica sus capacidades individuales y del conjunto. Aldwin, Levenson, y Spiro (1994) estudiaron que los costes y beneficios relacionados con el trabajo del soldado están muy relacionados con el estrés de combate y varían bastante, pudiendo resultar tanto positivos (RE, Engagement, …) como negativos (TEPT, Burnout, …). Además, confirmaron que los soldados americanos frecuentemente obtenían beneficios de sus despliegues y entradas en combate, percibiendo que se reducían las tasas de TEPT. Además, los eventos traumáticos aumentan el valor de la apreciación por la vida y que mejoran la apreciación personal de uno mismo (Cadell, Hemsworth y Regehr, 2003)”type”:”article-journal”,”volume”:”73”},”uris”:“http://www. mendeley.com/documents/?uuid=86b06bc8-8470-36e6-bc08-1692ee0da925”},”- mendeley”:{“formattedCitation”:”(Cadell, Hemsworth, & Regehr, 2003. No obstante, hay que tener presente que no todas las personas perciben las situaciones y los ambientes de la misma forma, por lo que entrenar al personal para impulsar el desarrollo de la RE, es de vital importancia en nuestros soldados, pues se protege su salud y se extraen beneficios personales y organizacionales. La literatura científica relativa al trauma incluye muchos y diversos estudios sobre la RE, sobre todo los concernientes con profesiones relacionadas con las emergencias, donde el estrés e impacto psicológico de las situaciones que se viven en las intervenciones puede ser similar al que sufre el soldado durante el desarrollo de las operaciones y la instrucción. En ella se hace especial énfasis a los eventos críticos o baja frecuencia, pero psicológica y emocionalmente muy intensos, a los que determinadas profesiones están expuestos con frecuencia (Berger et al., 2013; Burrell, Frechette, Matthews, y Turner, 2011; Chambel y Oliveira-Cruz, 2010; José Chambel y Oliveira-Cruz, 2008). Estos profesionales se exponen a situaciones de grandes demandas emocionales, largas jornadas de trabajo en las que deben convivir e interactuar con sus compañeros, mientras exponen sus vidas a elevados riesgos, debiendo trabajar en equipos cohesionados. Para reducir las consecuencias derivadas de ese estrés, deben aprender a manejas sus sentimientos y las demandas. Algunos modelos científicos, como el de los Recursos y Demandas del Trabajo de Demerouti et al. (2003), explican cómo las personas gestionan el estrés en sus puestos de trabajo, teniendo en cuenta solo determinados recursos y demandas, centrándose en los efectos de ellos sobre el deterioro de la salud y la motivación, resultando, en consecuencia, los aspectos positivos del “Engagement” o negativos como el “Burnout”. Otros estudios como el de Bernabé y Botia (2015), tienen también en cuenta las demandas emocionales y la frecuencia de exposición ante las altas demandas situacionales de una muestra de bomberos.
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