Archivo fotográfi co de la AGM y, lo que era más importante, numerosos regalos que permitieron que se lograra la venta de boletos por un total de 44.030 pesetas, a pesar de que el precio por boleto era de 2,50. Tras el pago de los premiados y sumando las aportaciones en metálico citadas, se entregaron a la Guardería 42.440 pts, cantidad que si hoy puede parecer pequeña, en aquellos años era importante. Las visitas Los sábados, siempre que fuera posible por razón del calendario académico, se realizaba una visita a la Guardería para entretener a los niños, con juegos y canciones. No existía un programa previo para todo el curso y eran los cadetes los que decidían el momento y como se desarrollaría. Tenían, como era lógico, el apoyo y respaldo de alguno de los profesores que estaban interesados en aquella actividad y el del capellán, como ya se ha dicho, pero los que llevaban la iniciativa eran ellos. Ya en el Centro unas veces se aprovechaba que habían podido acudir cadetes de la rondalla que existía en la Academia (que también actuaban en otros momentos como eran las rondas en los campamentos de montaña en Ezcaray, festivales de fi n de curso y actuaciones en el Hospital Militar) y la animación venía de mano de la música, otras se aprovechaban juegos con los niños y otras se realizaban teatrillos de guiñol, con guiones redactados por los propios cadetes. En ocasiones se organizaba en la Guardería una chocolatada para los niños, que como era lógico, se pagaba con aportaciones de los cadetes. Aunque parezca mentira por la poca duración de estas visitas, para muchos de los alumnos de la Guardería tuvieron gran importancia y son bastantes los que a pesar de los años transcurridos, mantienen recuerdos muy positivos de aquellos momentos, a pesar de que, en algunos casos no conocían quienes eran los que realizaban aquellas visitan e, incluso, no sabían si eran soldados o alumnos de la Academia. Pero en cualquier caso, les dejaron gratos recuerdos. Celebraciones y festejos Aunque aquí se comenten por separado, la mayor parte de estas actividades estuvieron relacionadas con la intención de aportar fondos y de completar las visitas de los sábados. Pero también estuvieron relacionas con la iniciativa de fomentar las relaciones entre alumnos de la Guardería y cadetes, para lo que se ideó la fi gura del “apadrinamiento”. Con el objetivo de que cada niño, o niña, tuviera un cadete como “padrino”, la dirección de la Guardería facilitaba una lista que en la Academia servía como base para que, de forma totalmente voluntaria, los cadetes eligieran con quien querían enlazar. Esta relación se consolidaba a lo largo del curso porque en las celebraciones y festejos que se prestaban a ello, el “padrino” acompañaba al 32 Armas y Cuerpos Nº 141 ISSN 2445-0359
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