formativa, mediante la realización de los cursos de aptitud militar para los cabos 1º auxiliares especialistas, correspondientes a las X, XI y XII convocatorias, que les daría la capacidad para el ascenso a sargentos. De igual manera, celebraron el curso de capacitación militar, los componentes de la XXIII hasta la XXXVI promoción de Ayudantes Técnicos de Sanidad Militar. En este capítulo, cabe destacar que, en las dos últimas promociones hicieron acto de presencia en la Academia, las nueve primeras mujeres. Otro de los Cuerpos que hicieron acto de presencia en la Academia, fue el de Músicas Militares, que realizaron diez cursos de capacitación para el ascenso a sargento. Durante 14 años, la Academia contempló la llegada de un pequeño grupo de componentes de la Guardia Real, para la realización de la segunda fase del curso de aptitud para el ascenso a sargento; y en dos ocasiones lo hicieron los componentes de la Compañía de Mar. Un caso especial fue el de la fase de formación militar de los alumnos de la 34 a 44 promoción del IPE. n.º 1, y de la 2 a la 12 del nº 2. Por últimos, aunque pocos, es de destacar la presencia de alumnos guineanos, que se integraron a la formación desde la VII hasta la XVIII promoción, para seguir el mismo plan de estudios (Fernández Maldonado, 1999, pp. 137-160). Conclusiones El nuevo modelo, a pesar de las carencias de asignaturas de ciencias y humanísticas, superó las expectativas que de él se tenía, pues consiguió un notable rejuvenecimiento de los subofi ciales, a la vez que aumentó de manera considerable, su nivel formativo militar y sobre todo cultural. Vivió momentos críticos, como fueron la muerte de Franco, que supuso un cambio de régimen político, la salida española del Sahara, casi simultáneamente, y la votación de la Constitución, mientras que España se sumergía en una Transición política hacia la democracia, a la vez que otra militar, que duró hasta la promulgación de la ley 17/19898. Las nuevas Promociones de subofi ciales, inundaron las Unidades con su formación, juventud y su impronta, adquirida en la AGBS; destacó entre los mandos y la tropa. Instruyó a las últimas quintas del Servicio Militar, y a los nuevos modelos de tropa profesional; representó una ayuda inestimable para los ofi ciales, que cada vez egresaban con una mejor formación; se hicieron cargo del nuevo armamento y material adquirido por el Ejército, de una mayor sofi sticación y complejidad; e hizo frente, con notable éxito, al reto que supuso la integración de España en los tratados de defensa supranacionales. Sus componentes están actualmente en proceso de retiro, los que no se encuentran en la de reserva, después de más de treinta años de servicios al Ejército. 50 Armas y Cuerpos Nº 141 ISSN 2445-0359
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