Instrucción, adiestramiento y mucho más Miguel Á. Santamaría Villascuerna Coronel de Ingenieros Máster en Gestión Integrada Estoy convencido de que nadie pondrá en duda que la primera obligación de un cadete es formarse lo mejor posible, para ejercer el mando. Aunque ahora se antoje lejano, ese momento llegará antes de lo que parece y creo preciso que tengáis claro que cuando, al frente de una sección, ocupéis vuestro puesto, el concepto “mando” adquirirá un sentido mucho más amplio del que probablemente ahora penséis, pues además de atender a la instrucción y adiestramiento de vuestros subordinados, a sus cuestiones personales e incluso a su estado anímico, también deberéis atender a otras cuestiones, que por sus importantes repercusiones no me atrevería a califi car de menores, como son las que se tratan en este artículo. Al escribir estas líneas mi intención no es la de tratar temas como: el respeto a la Protección de datos, o a los Derechos de Imagen, o a la Propiedad Intelectual, temas importantes, pero ya expuestos por la comandante Victoria M. Tena en su artículo: “El reto de la privacidad“ incluido en el número anterior de esta revista; lo que me anima es la modesta pretensión de aportar un poco de luz, en especial a aquellos que, más pronto que tarde seréis tenientes, sobre temas como: la Prevención de Riesgos Laborales (PRL), el Medio Ambiente (MA) o los Sistemas de Gestión de Calidad (SGC), sistemas con los que deberéis de convivir y cuya normativa deberéis de acatar, velando además por que las personas a vuestras ordenes respeten. Deberéis asistir a los cursos de formación y actualización en que se os requiera, cumplimentar documentación… en defi nitiva deberéis de compaginar vuestra principal labor, que sin duda es disponer de una unidad plenamente operativa y permanentemente dispuesta para lo que se le demande, con el respeto a estos sistemas que disponen de estructuras distintas, de responsables diferentes y que según se asuman, os podrá parecer que más que ayudar, entorpecerán vuestro día a día. Esta diferencia de sistemas y estructuras tanto en las Fuerzas Armadas (FA,s) como en el sector civil tiene una clara explicación, relacionada tanto con el diferente momento en que se decide su aplicación, como el distinto objetivo que pretenden. Es indudable que las Fuerzas Armadas no son, ni pueden ser, ajenas a los avatares de nuestra sociedad, por lo que siguiendo la creciente demanda social y de manera similar a las entidades y organizaciones de carácter civil, de manera gradual ha ido implementando un sistema para el respeto del Medio Ambiente, otro para la Prevención de Riesgos Laborales y en determinados establecimientos también unos exigentes Sistemas de Gestión de Calidad. 52 Armas y Cuerpos Nº 141 ISSN 2445-0359
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