Page 63

ArmasCuerpos_141

los defensores una muerte segura antes de conseguirlo. Además, su cuerpo constituiría un obstáculo para los siguientes en intentarlo. La fabulosa preparación que realizó Alonso propició que el enemigo, consciente de la difi cultad de la toma cuerpo a cuerpo, jamás intentase la toma mediante la fuerza. Se limitaron a intentos de quema del edifi cio y ataques constantes de fusilería y fuego artillero. Como resultado, únicamente se lamentaron dos fallecimientos por fuego enemigo. Alonso falleció el 18 de octubre de 1898, después de diez días de agónica enfermedad. Como recompensa le fue concedido a título póstumo el ascenso al empleo de primer teniente. A pesar de su importante labor es, lamentablemente, el gran olvidado de la gesta de Baler. Segundo teniente D. Saturnino Martín Tras el fallecimiento de Alonso, le correspondería al segundo teniente Saturnino Martín Cerezo (Miajadas, Cáceres, 11 de febrero de 1866) hacerse cargo del mando del destacamento. Tan solo un mes más tarde, tras el fallecimiento del capitán De las Morenas, le correspondería además tomar el mando de la defensa coincidiendo con los momentos más duros de la epidemia de beriberi que diezmó la guarnición y con el inicio de la escasez de víveres. A pesar de lo crítico de la situación, el ofi cial no vaciló en afrontar el sacrifi cio y continuar con el cumplimiento de la misión de la misma manera que lo habían hecho sus antecesores. En palabras del propio Martín Cerezo, «Bien poco era todo ello, contrastando con el desarrollo de la epidemia, las fatigas del sitio y lo remoto de que se pudiera socorrernos, pero aún teníamos sufi cientes municiones, una bandera que sostener mientras nos quedara un cartucho y un sagrado depósito –el de los restos de nuestros compañeros– que guardar contra la profanación del enemigo. Podíamos resistir y resistimos4» A pesar de carecer de formación específi ca como ofi cial –ya que no la recibió en ninguna academia– su comportamiento al mando de la defensa y del destacamento resulta digno de todo elogio. Sargento instructor en el Regimiento de Infantería Borbón n° 17 con plaza en Málaga, contaba además en su hoja de servicio con experiencia como auxiliar interino de 4º clase de Administración Militar con anterioridad a su ascenso a segundo teniente de Infantería de la Escala Retribuida. Este ascenso se había producido al cumplir con los requisitos establecidos y haber solicitado los benefi cios que concedía la R.O. 18 marzo 1896 (D.O n.º 62), por la que los sargentos con más de seis años de servicio podían acceder al empleo de segundo Fotografía inédita de Saturnino Martín Cerezo en su residencia de verano de la calle Bueso Pineda de Ciudad Lineal (Madrid). Archivo Familia Cámara Martín-Cerezo. Colección particular del autor. Agosto - 2019 Armas y Cuerpos Nº 141 63


ArmasCuerpos_141
To see the actual publication please follow the link above