Monumento dedicado al Se trata de un estupendo monumento que se instaló en 1916 en el cuartel “General Luque” y que tiene la particularidad de haber sido el primero dedicado al rey Alfonso XIII. La obra se compone de una columna apoyada sobre una base de piedra de Novelda con tres escalones de piedra de Tafalla, decorada con altos y bajos relieves y coronada por un busto del rey tallado en pórfido de Segura. En la parte frontal hay un soldado, con la cara del rey, en uniforme de campaña, que en la mano derecha empuña una pistola Máuser, mientras que con la izquierda sujeta la bandera, que se apoya en su hombro. Encima, en letras de bronce, se lee ALFONSO XIII y sobre éstas está el escudo personal del rey en piedra blanca rodeado por el Toisón de Oro. Inmediatamente detrás del soldado comentado, y ocupando el lado derecho de la columna, hay otros cuatro soldados en tamaño decreciente y a media altura corre una cenefa vegetal con los escudos de las provincias que componía la Región Militar: Huesca, Teruel, Soria, Navarra y en la parte posterior, a mayor tamaño, está el de Zaragoza. También en la parte posterior hay un gran escudo de España en mármol de Carrara con unas hojas de bronce y rodeado de trofeos militares. Ocupando las esquinas de la columna hay sendos cañones de artillería. El monumento mide cuatro metros y medio de altura y no hay ninguna firma del autor ni fecha. La bendición de la primera piedra tuvo lugar el 24 de enero de 1916, acto que tuvo repercusión en periódicos de ámbito nacional, como Mundo Gráfico o ABC , que publicaron reseñas con fotografías en las que se ve a las autoridades militares firmando el acta de bendición. Y, por supuesto, en los periódicos de Zaragoza, como el Diario de Avisos, la Crónica de Aragón, el Noticiero y el Heraldo de Aragón, que publicaron sendas notas los días 23 y 24, comentado que el monumento se erigió a instancia del Capitán General del 5º Cuerpo de Ejército, Luis Huertas, y que el acto tuvo lugar el domingo 24 a las 15 h., asistiendo autoridades civiles y militares de la plaza, que pudieron contemplar una maqueta del monumento en alabastro, ya que la obra del escultor Juan Gussoni, diseñada por el veterinario militar Emilio Satué y del ingeniero Sr. Checa, no estaba terminada. Los honores de ordenanza los rindió una compañía del Rgto. Infante con gastadores, bandera y banda de cornetas y tambores, además, se había preparado un lujoso pergamino con el acta de bendición, que firmaron todos los jefes de unidad de la plaza y las autoridades civiles asistentes. La bendición de la primera piedra la efectuó el arzobispo Juan Soldevilla, que en su homilía comentó que la fecha coincidía con el santo de nuestro “amado rey”. En una caja de plomo se introdujo el pergamino, monedas de 5, 2 y 1 Ptas., de 0´50, 5, 2 y 1 Cts. y un número de los cuatro periódicos comentados, y tras soldarla, al toque de atención, el Capitán General echó un poco de cemento con una paleta de plata y mango de ébano para sellar la piedra en la que se depositó la “caja del tiempo”, y a continuación se dirigió a los presentes alabando la figura del monarca, tras lo cual se sirvió un lunch. El monumento se colocó cuando se concluyó y estuvo en su ubicación hasta que el cuartel “General Luque” perdió su función al construirse el nuevo de tropa de la AGM a finales de los años ochenta del siglo pasado, por lo que se decidió trasladar el monumento a la AGM e instalarlo en una glorieta frente al museo. El día 2 de septiembre de 2019, 103 años después de la colocación de la primera piedra del monumento, los coroneles José Izquierdo, José Ramón Ortiz de Zárate, Ángel Aparicio y Luis Arcarazo la rescataron la primera piedra, que seguía en su ubicación inicial. Al abrir la caja aparecieron las monedas y los periódicos apelmazados por el agua que se había filtrado, pero no se encontró el pergamino. Todo el material se ha puesto en manos de la Sección de Patrimonio de la Diputación Provincial de Zaragoza para su restauración, a la vez que se acudió a la Hemeroteca Municipal para obtener una copia de los periódicos que se introdujeron en la caja, con objeto de poder exponerlos en el Museo de la Academia, junto a las monedas, la caja de plomo y la piedra en la que estaba protegida. Rey Alfonso XIII Luis Alfonso Arcarazo García Coronel Médico. Reserva Zaragoza, a 1 de diciembre de 2019 Diciembre - 2019 Armas y Cuerpos Nº 142 107
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