29 enfrentaron con notable éxito a otras muy superiores. El territorio español ha sido escenario de este tipo de gestas, durante las sucesivas invasiones, realizadas contra el enemigo por grupos de civiles capitaneados por líderes naturales. Los grandes conquistadores sufrieron con frecuencia el acoso y hostigamiento de las tribus y gentes que poblaban los territorios invadidos. Los daños causados por estos incómodos y temibles adversarios eran cuantiosos. Nuestro país puede considerarse pionero en este tipo de lucha. Existen muchos ejemplos durante las sucesivas dominaciones (romana, árabe, etc.), pero quizás los más conocidos son los que tuvieron lugar durante la guerra de la Independencia1. En esta contienda se popularizaron los términos guerrillero, guerrilla y guerra de guerrillas, referidos a individuos o grupos de ellos, no pertenecientes al ejército regular, que combatían atacando por sorpresa y se dispersaban con la misma celeridad eludiendo el enfrentamiento en campo abierto. La palabra guerrilla fue generalizada y adoptada en su vocabulario por la mayoría de países. El gran ejército francés no estaba preparado para este tipo de enfrentamiento, que le causaba muchas bajas sin la posibilidad de realizar una respuesta adecuada. Los continuos ataques producían entre las tropas pánico y sensación de impotencia. El enemigo aparecía en cualquier momento y lugar con una gran agresividad. Las brutales acciones de represalia de los franceses conseguían pocos resultados y, por el contrario, acrecentaban el odio de la población contra ellos. Además, las leyendas que magnificaban las acciones de los guerrilleros se extendían con rapidez y minaban la moral del enemigo invasor. Según los historiadores, Napoleón consideró las acciones de los guerrilleros españoles como la principal causa de su derrota en España. El modelo de los guerrilleros españoles fue tomado como ejemplo en muchas contiendas. El ejército británico en Sudáfrica sufrió los ataques de los boers, colonos holandeses, expertos cazadores y tiradores selectos que eliminaban a su enemigo con certeros disparos. En México, grupos de campesinos afines a Villa y Zapata combatieron como guerrilla contra el ejército de Porfirio Díaz. Los turcos sufrieron, en el desierto arábigo, ataques guerrilleros de los árabes capitaneados por Lawrence de Arabia. También las tropas españolas fueron objetivo de los guerrilleros en las luchas independentistas sudamericanas del siglo xix. Posteriormente, durante el período del Protectorado en Marruecos, la harka de Abdelkrim produjo innumerables bajas en nuestras tropas mediante una guerra de desgaste. Las emboscadas sobre las patrullas españolas y los ataques de individuos solitarios, que esperaban ocultos pacientemente, eran continuos. En los casi tres años que duró la Guerra Civil española se produjeron acciones guerrilleras en ambos bandos. Tal era la eficacia de las acciones que el ejército republicano creó el XIV Cuerpo de Ejército Guerrillero, con el objetivo de realizar acciones sobre la retaguardia del enemigo. Algunos consideran, por este motivo, que fue la Guerra Civil española el origen de la creación de fuerzas de operaciones especiales en los diferentes ejércitos. Posteriormente, muchos exiliados españoles en Francia se unieron a la Resistencia y combatieron contra el ejército alemán tras constituir una unidad que se denominaba Agrupación de Guerrilleros. LAS OPERACIONES ESPECIALES EN LOS EJÉRCITOS Ante el auge de este tipo de lucha y los efectos que producía en los ejércitos, las grandes potencias se vieron Nuestro país puede considerarse pionero en la lucha de guerrillas, y ha sido tomado como modelo en muchas contiendas Emblema de las unidades de operaciones especiales Algunos autores consideran que la Guerra Civil española fue el origen de la creación de fuerzas de operaciones especiales en los diferentes ejércitos
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