AGRUPACIÓN TÁCTICA
MADRID, ASPECTOS
LOGÍSTICOS (2.ª PARTE)
Segunda y última parte del artículo sobre la citada Agrupación donde se aborda las
condiciones de vida y funcionamiento de cada uno de los destacamentos y bases que
se utilizaron, así como de las distintas clases de abastecimiento, de cómo se llevaron
a cabo las tareas de mantenimiento y transporte y de cómo se solucionaron algunos
problemas que allí surgieron
Juan José Otiñano Viñes
Coronel de Infantería DEM reserva
En esta tercera entrega sobre la participación
de la Agrupación Táctica
Madrid (AGT Madrid) como Fuerza
de Protección de las Naciones Unidas
(UNPROFOR) en el marco de la operación
Alfa-Bravo se tratarán las condiciones
de vida y funcionamiento que
se tenían en los destacamentos y bases,
así como diferentes aspectos logísticos
relacionados con las distintas
clases de abastecimiento y el mantenimiento,
que creo pueden ser muy interesantes
para el lector.
LAS CONDICIONES DE VIDA EN
LOS DESTACAMENTOS
Empezaba el otoño en Bosnia-Herzegovina
cuando los componentes de la
AGT Madrid se instalaron en las localidades
28 / Revista Ejército n.º 948 • abril 2020
croatas de Divulje y Split, y en
las bosnias de Dracevo, Medjugorje,
Mostar y Jablanica. Al segundo día de
haber llegado a zona de operaciones
el grueso de la agrupación y, por tanto,
de la Bandera Ligera Mecanizada
Ortiz de Zárate a Dracevo (era el 24 de
septiembre de 1993), se desató la ira
de los elementos sobre nosotros; rayos
y truenos cayeron sobre la tierra,
densos nimbostratos gris oscuro descargaron
litros de agua y provocaron
arroyos torrenciales que surcaban el
destacamento de Dracevo partiéndolo
en dos, al mismo tiempo que fuertes
vientos arrancaban de sus anclajes
las tiendas modulares que se usaban
como comedor o como almacén, dándonos
la bienvenida y presagiando las
duras condiciones en que se llevarían
a cabo las misiones.
En Divulje y Medjugorje se alojaron
las unidades aprovechando las instalaciones
e infraestructuras de una
antigua base de hidroaviones y de un
complejo turístico, respectivamente,
por lo que las condiciones de hospedaje
eran, en principio, adecuadas
para unas operaciones de larga duración.
El destacamento de Jablanica se
había asentado en las instalaciones
del Turbina Club de Fútbol: el puesto
de mando en la caseta del árbitro, la
plana mayor en los vestuarios del local
y visitante, la cantina en el bar del
club, el botiquín en la propia zona de
enfermería del campo y el resto alojados
en contenedores de fabricación
española ubicados en las instalaciones
deportivas, y los servicios de comedor
y otros varios en tiendas modulares;
aunque, como consecuencia
de los continuos fuegos de la artillería
bosnio-croata de la zona que sufría el