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Cortés», muestra a un líder y conductor
de hombres impresionante con un
espíritu de iniciativa fuera de lo común,
siempre con una clarividencia
política y estratégica ejemplar y con
una perseverancia sin igual, especialmente
en el envío de las cinco expediciones
desde Nueva España por el
mar del Sur (Pacífico).
Con independencia del excelente
contenido de estos artículos, es
preciso añadir algunos aspectos relevantes
de la conquista de México
por Hernán Cortés que complementan
los citados textos y que situarán
la mencionada conquista en el marco
adecuado, dentro de las actividades
realizadas por España para establecer
un imperio que duró tres largos siglos.
Desde el punto de vista geopolítico, el
primer cuarto del siglo xvi se caracterizó
por tiempos agitados acompañados
de grandes cambios, entre los que destacan
las luchas de poder en Europa,
donde rivalizaban las grandes potencias
como España, Francia e Inglaterra;
la ocupación del reino peninsular
de Navarra por los reinos de Castilla y
León; la captura de Belgrado y Rodas
por los otomanos; la reforma protestante
que inicia Martín Lutero; la pintura
de los frescos de la Capilla Sixtina,
por parte de Miguel Ángel; el descubrimiento
del océano Pacífico por Vasco
Núñez de Balboa, que bautizó con
el nombre de mar del Sur, y la primera
circunnavegación del globo, llevada a
cabo por Juan Sebastián Elcano.
En este entorno de cambios y movimientos
políticos y culturales innovadores,
es necesario destacar la habilidad
demostrada por Hernán Cortés,
teniendo en cuenta que el escenario
donde se realizó la conquista no solamente
era un territorio totalmente ignoto,
sino que además estaba bajo el
dominio del Imperio azteca, de cuyas
características, naturaleza y condiciones
no se tenía conocimiento alguno.
Por todo ello, quiero destacar cuatro
pilares principales de la conquista
de México que, en mi opinión, dan
lugar a considerar al metelinense
como uno de los personajes más importantes
de la historia, a la altura de
Alejandro Magno o Julio César, por
su estatura de hombre de Estado,
de pensamiento estratégico, de iniciativas
contundentes y de liderazgo
excepcional.
Antes de pasar a exponer los cuatro
pilares mencionados, es interesante
destacar que Hernán Cortés, antes de
partir de Cuba hacia México, consiguió
una autorización del gobierno de
los jerónimos de Santo Domingo (que
constituían una especie de comité de
gobierno para las Indias, tras haber
sido despedido el virrey Diego Colón
por el regente cardenal Cisneros) para
que Diego Velázquez, gobernador de
Cuba, y él mismo por delegación, emprendieran
una nueva expedición al
Yucatán.