AUTOMATIZACIÓN DE LA
GUERRA: EL CONTROL
HUMANO
Personal del Cuerpo de Marines estadounidense prepara un vehículo de transporte táctico multifunción.
Marine Corps Warfighting Laboratory. Camp Pendleton. California
La automatización de la guerra es inevitable. Sin embargo, a pesar de las ventajas que
conlleva el empleo de sistemas de armas autónomos (AWS), existe una gran controversia
en torno a la falta de control humano sobre las acciones de ataque realizadas con estos
medios. En el artículo se analiza las implicaciones éticas y legales que pueden derivarse
de la incorporación al campo bélico de esta nueva forma de acción.
Francisco Rubio Damián
Coronel de Infantería DEM
No hay guerra sin riesgos, muchos
riesgos, pero todos quisiéramos reducirlos
al máximo. O quizás no todos,
porque un número considerable
de expertos y científicos están muy
preocupados por el desarrollo de lo
que denominan máquinas asesinas,
esto es, los sistemas de armas autónomos
(AWS) capaces de operar sin
necesidad de control humano directo.
Los más concienciados también
se oponen al uso de armamento teledirigido
por operadores, pero estos
son menos. En cualquier caso, y con
independencia de lo desafortunado y
excesivo del término máquinas asesinas,
la automatización en general,
no solo en la guerra, es un fenómeno
6 / Revista Ejército n.º 948 • abril 2020
controvertido. No en vano es complicado
encontrar argumentos que tranquilicen
ante el panorama de poner
las vidas de personas en manos de
máquinas.
LA AUTOMATIZACIÓN DEL
TRABAJO
La automatización laboral es imparable
porque abarata costes de producción,
dispara la productividad y
aumenta la seguridad laboral. La tecnología
permite descargar a los trabajadores
de las ocupaciones más rutinarias,
peligrosas, pesadas y las que
se realizan bajo presión o en condiciones
extremas. Es una auténtica liberación,
ya que las máquinas, y no las
personas, se expondrán a las sustancias
químicas, la radiación, los agentes
cancerígenos y las altas temperaturas.
De hecho, personajes como Bill
Gates y Elon Musk insisten en que la
era de los robots provocará un desarrollo
humanista de una nueva sociedad
en la que el trabajo de los autómatas
permitirá a las personas dedicarse
a las actividades más interesantes y
a las que exijan empatía y comprensión
humanas, como la enseñanza o la
atención a los más necesitados.
Sin embargo, la automatización del
trabajo está sujeta a fuertes polémicas.
El 25 de abril de 2019 la OCDE
presentó en Alemania un informe en
el que llamaba la atención sobre los
muchos empleos (uno de cada cinco
en España) que acabarán automatizados,
advertencia que hace años adelantaron
la Unión Europea y el Foro
Económico Mundial de Davos. A este
potencial desajuste del mercado laboral
se añade la preocupación por
la gobernanza de los robots, asunto
tratado en 2017 por la Comisión de