MEMORIAL DE INGENIEROS N.º 103
58Información general y varios
Uno de los principales atractivos para los colonos de la época, eran las iglesias, por lo que
Fernando III mediante un edicto de fecha 3 de marzo de 1241, el Fuero de Córdoba, divide
la ciudad en catorce collaciones (división administrativa cuyo centro lo ejerce una parroquia
con determinadas competencias de gestión), siete en la villa, y siete a la ajerquía, y en cada
collación ordena construir una iglesia. Esta serie de iglesias parroquiales y conventuales,
son las llamadas iglesias fernandinas, a las que algunos autores también llaman iglesias
alfonsinas, ya que se finalizaron durante el reinado del hijo del rey, Alfonso X, o iglesias de
la reconquista debido a que el origen de la construcción de las mismas es la reconquista
de la ciudad. Las collaciones toman el nombre de la parroquia ubicada en la misma. De las
catorce iglesias fernandinas construidas, solo se conservan doce edificios en la actualidad.
Plano de las collaciones de Córdoba. Fuente: Sentir Córdoba
2. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LAS IGLESIAS FERNANDINAS
Gran parte de las iglesias fueron edificadas sobre antiguas mezquitas, las cuales seguramente
lo fueron sobre templos visigodos y aquellos sobre templos romanos. A pesar
de que el transcurso de tantos siglos haya modificado la traza de estas iglesias, muchas
de las que se conservan aún nos muestran cómo eran estos templos gótico-mudéjares,
constituyéndose en un riquísimo patrimonio.
Las iglesias tienen, cada una de ellas, varios rasgos que las hacen diferentes entre sí,
pero hay numerosos elementos comunes que nos permiten agruparlas bajo la denominación
de iglesias fernandinas. Algunas de sus características principales y que nos
permitirán distinguirlas de otros templos son:
— Se trata de edificios de clara influencia cisterciense por lo que su carácter gótico
es muy inicial sin haberse desprendido de un cierto carácter románico.
— Se construyen en piedra tallada, colocando los sillares a soga y tizón, técnica
muy utilizada en la arquitectura hispano musulmana.
— La planta es basilical, de tres naves, la central más alta, dotadas de ábside, estando
estos cubiertos de bóvedas con nervios longitudinales, apoyados sobre
pilares con columnas. La cabecera es triple.