NACIONAL
PILARES:
1. Orientación al dato
Es preciso comprender que el soporte de toda organización es la calidad de sus datos.
Por ello se persigue que cada elemento de información sea una fuente única de verdad,
es decir, que esté basado en el dato único y accesible, que evite duplicidades, descoordinación
y retrasos en la toma de decisiones. De esta forma, los miembros de la organización
que lo requieran podrán disponer de los productos de información necesarios
para el cumplimiento de la misión de una manera estandarizada, ágil y fiable.
2. Proceso
Se deberán documentar y relacionar jerárquicamente los procesos operativos y funcionales,
para configurar el mapa de procesos del Ejército de Tierra.
3. Orientación a servicios
Se establece a partir de los dos pilares anteriores. Consiste en el aprovechamiento de
las ventajas de las nuevas tecnologías; tales como el big data, robotización, machine
learning o inteligencia artificial, entre otras. Para ello, se establecerá una Plataforma de
Armonización para la Gestión de la Organización (ARGO), sobre la que se pondrán en
servicio las aplicaciones que ejecuten los procesos anteriores.
¿Cómo afecta al personal?
El proceso de transformación afectará al personal y lo liberará, en gran parte, de las
tareas burocráticas, susceptibles de automatización. De este modo, dotará de mayor
cobertura a los puestos más operativos.
La nueva cultura de organización permitirá un mayor aprovechamiento de las capacidades
40
humanas. Todos aquellos que desempeñan labores automatizables podrán
dedicarse a aportar su conocimiento y creatividad, siguiendo el propósito del mando.
De esta forma, la disponibilidad de información precisa y actualizada por todos los escalones
permitirá la aplicación práctica del Mission Command. En esa filosofía, la Transformación
Digital permitirá que cada combatiente, potenciado por las posibilidades de
la tecnología, y dentro de una organización enfocada a la misión, aporte su voluntad,
valores, preparación y experiencia al cumplimiento de la misma.