ENTREVISTA
ALBERT CASTILLÓN
Todos tenemos
ʼʼ un límite emocional
en nuestras profesiones
Texto: Felipe Pulido Foto: Albert Castillón y Roberto Garver
Vive el periodismo con pasión. En
56
un momento como el actual, tras
la declaración del estado de alarma,
la labor de los comunicadores es
fundamental para garantizar el acceso a
la información de los ciudadanos. Albert
Castillón (Barcelona, 1962) cree que han
llegado nuevos tiempos a los que hay que
adaptarse. Aunque para muchos es conocido
por su paso por el programa Espejo
Público, en Antena 3, confiesa que la radio
siempre ha sido su debilidad. Desde
el confinamiento retransmite cada tarde
su programa El Barómetro, en Radio Inter.
Además, acaba de publicar un libro sobre
la COVID-19, titulado El origen de la pandemia.
Un nuevo orden mundial, que ya se
puede adquirir online.
¿De qué forma está viviendo, como
profesional de la información, la crisis
ocasionada por la COVID-19? Muy intensamente.
Por primera vez, Internet y el
mundo globalizado nos aportan información,
a menudo más veraz que los medios
de comunicación clásicos. Me da mucha
pena por mi profesión, pero los medios
generalistas obedecen órdenes gubernamentales
y consignas de partido, Internet
no. No hemos visto en las televisiones ni
un funeral, ni un entierro, y sin embargo
nos inundan con vídeos de sanitarios cantando
y bailando, cuando somos uno de
los países con más muertos y con más sanitarios
contagiados.
Actualmente, dirige el programa El Barómetro,
en Radio Inter. ¿Cómo está
siendo la retransmisión estos días desde
casa? Muy gratificante. Durante años
estuve haciendo programas de radio
desde una cabina de doblaje, y también
desde casa. No es nuevo para mí. Tengo
instalada una Red Digital de Servicios Integrados
y se escucha como si estuviera
en los estudios.