Doctrina, Táctica y Operaciones
cionadas con el plan de decepción establecido). En función de la situación táctica, se podría tener
que recurrir a la defensa de líneas de posiciones (LPOS) o a efectuar acciones retardadoras.
Pero, además, deberá desplegar con un elevado grado de descentralización, lo que requerirá una
gran iniciativa de sus mandos, una coordinación muy estricta2 y la adopción de medidas de identificación
amigo-enemigo (IFF) muy claras y concisas para evitar que se produzcan bajas por fuego propio3.
Para esta modalidad, la clave del éxito radica en encontrar a los elementos de reconocimiento
enemigo y, si es el caso, asegurar su destrucción o neutralización antes de que obtengan y transmitan
información sobre su objetivo, por lo que será esencial detectarlos con la mayor antelación posible
(alerta temprana4) y, rápidamente, localizarlos, establecer contacto para controlar su evolución
e intervenir sobre ellos con oportunidad.
PLANEAMIENTO
No he encontrado ningún indicio que evidencie la necesidad de aplicar para esta misión un
método de planeamiento diferente al empleado en cualquier otro tipo de acción táctica, por lo que
me guiaré por el proceso establecido en nuestra doctrina, sin olvidar que se trata de un cometido
inherente a las acciones orientadas a proporcionar seguridad táctica, lo que implica que se orientará
por el objetivo a proteger5.
Enemigo
El «diseño» de esta acción requiere un conocimiento actualizado de las capacidades6 del enemigo
así como el de sus tácticas, técnicas y procedimientos (TTPE)7. De los resultados procedentes
del análisis que se haga de este factor se deben identificar especialmente los medios de combate
que emplea -armamento, vehículos tácticos, sistemas contracarro (C/C), etc.- y los de obtención de
que dispone -incluidos drones y sistemas aéreos pilotados por control remoto (RPAS)-; también será
importante la información concerniente a sus estructuras orgánicas y organizaciones operativas,
despliegues, vulnerabilidades, etc.
Todos estos aspectos servirán como una referencia más para concretar las capacidades que va
a requerir la FSC/R, deducir sus carencias en función de la maniobra que se pretenda ejecutar y,
como consecuencia de los anteriores, las necesidades de apoyo que precisará.
Terreno
Del cuidadoso estudio del terreno que se efectúe se deben extraer aquellos detalles que sirvan de
apoyo para organizar la maniobra y coordinar eficazmente todas las actividades a realizar dentro de esta.
La zona de acción (ZA) de la FSC/R vendrá delimitada a vanguardia por una línea de vigilancia
(LV) o de protección -según se realice la maniobra en el marco de una misión de seguridad de
vigilancia o de protección respectivamente- que deberá situarse próxima a la probable dirección
de encuentro con los elementos de reconocimiento enemigos, a una distancia que, por una parte,
proporcione el tiempo suficiente de reacción y a la vez permita el apoyo por el fuego. En este trabajo
2 En la primera parte de este trabajo argumenté el motivo por el que considero que deben pertenecer al Arma
de Caballería las «unidades de combate que sirvan de base para constituir esta fuerza».
3 También podrán adoptar medidas C/RECO «pasivas» durante toda la acción. Véase la primera parte de este
trabajo.
4 La alerta temprana consiste en «el aviso anticipado del lanzamiento (o apuntamiento con armas desconocidas)
o aproximación de armas o vehículos armados, desconocidos». PD0-000. Publicación Doctrinal. «Glosario
de términos militares».
5 Memorial de Caballería nº 88.Contrarreconocimiento (I parte).
6 La reducción de riesgos comienza con el conocimiento de las capacidades reales del adversario.
7 Una labor fundamental de la estructura de inteligencia consiste en mantener actualizadas las TTPE.
56 Memorial de Caballería, n.º 89 - Junio 2020