OPERACIÓN “BALMIS”
LETONIA
En Letonia, las medidas preventivas incluyen
8
también la obligatoriedad de portar
mascarilla, tanto al personal que entra en
la base (soldados letones o proveedores)
como a quien tiene contacto personal
con ellos.
Asimismo, se ha diseñado un plan de contingencia
que ha sido coordinado por todos
los contingentes, y la sanidad militar y
civil letona. Hay edificios preparados para
tal efecto e, incluso, se ha desplegado un
campamento adicional por si se necesitara
más espacio. Aunque en este momento están
vacíos, ya existe un precedente de uso:
al principio del estado de emergencia declarado
por Letonia, el personal que estaba
de permiso fue aislado a su regreso en uno
de estos edificios. Los españoles decidieron
ir a dedicarles un aplauso de ánimo,
un gesto que los aislados agradecieron y el
resto de contingentes reconocieron.
Las actividades previstas con los batallones
multinacionales ubicados en Lituania
y Estonia no pudieron realizarse, al no
permitirse que ningún contingente cruzara
las fronteras estatales, y se han sustituido
por otros que cubriesen los mismos
objetivos de adiestramiento. La mayoría
se han llevado a cabo en el campo de maniobras
de Adazi, aunque también se ha
desarrollado uno a 250 kilómetros al sur y
se tiene programado otro en la costa oeste
de Letonia. Se han cancelado las actividades
de información en poblaciones, las
exposiciones de vehículos y diverso material,
las visitas a colegios y las de autoridades
civiles y militares.
En cuanto a la vida cotidiana, se han eliminado
los paseos fuera de la base. Dentro
de esta, en las zonas comunes, se han tomado
medidas de limpieza continua, con
equipos nombrados al efecto, obligación
de mantener distancia de dos metros, y de
lavado de manos y uso de gel desinfectante
antes de entrar al comedor.