JULIO 2020
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El estribo a construir tenía la tipología de vigas durmientes o sillas cargadero que
permiten, además de transferir las solicitaciones del puente al terreno, absorber de
forma más eficiente los giros en los apoyos en los puentes isostáticos, que tienen mayor
descenso que los hiperestáticos. Además, este tipo de estribos permiten confinar el
puente, evitando desplazamientos longitudinales, y facilitan poder instalar las rampas
de acceso de forma horizontal lo que minimiza el impacto de las ruedas de los vehículos
sobre el puente a la entrada y salida de este.
Planos de trabajo para el tendido del puente en el que se detallan los estribos
Se comenzaron las obras de los estribos el día 18 de marzo. Antes de su construcción
se tuvo que hacer un importante movimiento de tierras, de aproximadamente 15.000
m³, ya que como se ha indicado anteriormente los estribos del puente Font de Bolovi
quedaron dañados y la estructura que hacía de contención de tierras quedó inservible.
Además, se realizaron unos accesos y un vado temporal que permitiría evitar el
transporte de todo el material por el camino rural hasta la zona de tendido agilizando
así el transporte, además de garantizar mejor la seguridad de nuestro personal. Durante
prácticamente una semana estuvo la empresa de sol a sol dedicada al vaciado, relleno
y compactación, de la segunda orilla principalmente, hasta lograr los valores necesarios
para soportar encima los nuevos estribos. Posteriormente, entre los días 25 y 27 de
marzo la misma empresa encofró y hormigonó los estribos. Finalmente, en dos semanas
las obras estaban listas con las garantías técnicas del diseño y una buena ejecución.
Durante ese tiempo el DAV realizó varias visitas para hacer un seguimiento “in situ” de
dichas obras y se recibieron de forma puntual los resultados de los ensayos de placa
de carga, para saber la resistencia de las explanadas, y los resultados de las pruebas
de rotura de probetas de hormigón, para conocer la resistencia a compresión alcanzada
por este.