HISTORIA
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Este hecho convirtió al Cabo Suceso Terreros en
uno de los héroes de La Legión, contribuyendo a que su
fama se extendiera por todo el mundo. Tanto es así que
más de dos mil quinientos excombatientes voluntarios
se agolparan ante la embajada de España en Londres
para alistarse a La Legión. Solo unos pocos lo consiguieron,
alrededor de cuarenta, pero no duraron mucho, la
mayoría quiso cancelar sus contratos poco tiempo después
al comprobar la dureza de la vida legionaria. De
esa forma nació una de las más famosas canciones legionarias
que los legionarios siguen cantando en ocasiones
especiales: “Un inglés que vino de Londón”.
EL COMBATE DE EDCHERA
En 13 enero de 1958, cuando dos compañías de la
XIII Bandera estaban llevando a cabo una misión de
reconocimiento en Edchera, en las proximidades de El
Aaiún, fueron atacados por el enemigo que se había deslizado
entre las dunas sin ser visto. El capitán Agustín
Jáuregui iba en vanguardia cuando comenzó a recibir
disparos, su espíritu legionario le empujaba a avanzar
pero los enemigos eran muchos y muy bien posicionados
de tal forma que empezó una defensa a sangre y fuego
ante el avance del enemigo que pretendía rodearlos.
La situación se tornó tan insostenible que se ordenó
a la IV Bandera salir de El Aaiún para reforzar a
sus compañeros y a los legionarios de la XIII Bandera
comenzar el repliegue, que se encontró con la negativa
del comandante Rivas Nadal, al menos hasta que no
pudiera recoger los cuerpos de los heridos y fallecidos.
Logo del Centenario de la Legión
El combate más cruento de toda aquella jornada se
vivió con una lucha a bayoneta contra innumerables
enemigos hasta la caída de la noche donde encontraron
la muerte, entre otros, el capitán Jáuregui, el brigada
Fadrique Castromonte y el Caballero Legionario Maderal
Oleaga, estos dos últimos tratando de proteger la
retirada de sus compañeros con un fusil ametrallador y,
aunque no lo lograron, su heroicidad les valió recibir la
Cruz Laureada de San Fernando, últimos militares del
Ejército en obtener tan alta condecoración.
Habitualmente, el tercer sábado del mes de enero se
suele conmemorar esta gesta en un acto militar celebrado
en la base “Álvarez de Sotomayor”, en Viator (Almería), y
se hace coincidir con el Día del Antiguo Caballero Legionario,
al que asisten hermandades y asociaciones repartidas
por toda España e incluso del extranjero.
HIMNOS LEGIONARIOS
La Legión tiene tres himnos legionarios oficiales,
el primero de ellos fue “Tercios Heroicos”, en 1920. No
obstante, “La canción del Legionario”, estrenada oficialmente
el 13 de octubre de 1921, en el Teatro Cervantes
de Madrid, acabó desplazando al anterior por la fuerza
y expresividad de su música y letra, ganando la consideración
de himno oficial en el año 1927.
Pero, lo que originariamente era un cuplé, “El novio
de la muerte”, se ha convertido, sin duda, en la
más conocida de las canciones legionarias. El ritmo a
paso lento con que se canta actualmente fue adaptado
por el comandante músico Emilio García Ruiz, director
de la Música del Tercio Duque de Alba, 2º de La
Legión, en la Semana Santa del año 1952.
Es imposible no emocionarse cuando se oye y se
canta “El novio de la muerte”, el inicio de la tercera
estrofa, cuando los legionarios elevan al máximo la voz
va unido, al menos en mi caso, a que se ponga el vello
de punta, no importa las veces que lo oiga ni las veces
que lo cante: “Por ir a tu lado a verte, mi más leal compañera,
me hice novio de la muerte, la estreché con lazo
fuerte, y su amor fue mi Bandera”.
CONSIDERACIONES FINALES
Me quedan tantas cosas que me hubiese gustado
abordar, el desfile legionario y su particular braceo (a
160 pasos por minuto y un solo corazón), el saludo
legionario, el brindis legionario, las participaciones en
las procesiones de Semana Santa, El Cristo de la Buena
Muerte o Cristo de Mena, las carreras legionarias,
tantos héroes sin citar. Son tantas y tantas las particularidades
que hacen única a la Legión que, como dije
al principio, no se pueden tratar en un solo artículo.
Y lo más importante, no he hablado de la “familia
legionaria”, es otra característica única, Legión y familia
son conceptos que van muy unidos, que gran verdad se
desprende del Espíritu de unión y socorro “A la voz de
A mí la Legión, sea donde sea, acudirán todos, y con razón
o sin ella defenderán al legionario que pide auxilio”.
Permítanme que apunte, para finalizar, que a la
Guardia Civil la quiero desde que era pequeño, la Intendencia
es el amor de mi vida, a ella me he dedicado
y espero seguir dedicándome todavía unos cuantos años
más y con La Legión he sentido un flechazo parecido al
que se siente cuando eres adolescente, menos mal que
no es un matrimonio cristiano y se puede querer a más
de una ¡Viva España¡ Viva La Legión¡