Alumnos del IPE nº 2, 2001. Foto Ana Malo
Alumnas del IPE nº 2 con uniforme de paseo.
Foto Montserrat Graus
Instituto Politécnico nº 2 de Calatayud.
En el IPE nº 2 estuvo como profesor y tutor de
las chicas el teniente coronel Luis Dendariena, en
el curso 1992-1993. Recuerda a las doce primeras
alumnas que opositaron con 14 años para estudiar
un módulo de administrativo. Las alojaron
en la planta baja de un pabellón, con llave para
poder cerrar la puerta por dentro y una cadena
en las ventanas para que no se pudieran abrir
del todo. La uniformidad de trabajo era: uniforme
gris, jersey y pantalón bombacho con botas.
Recuerda que había buena relación entre los
alumnos y los profesores, y al fi nalizar su formación
recibían un título civil avalado por el Instituto de
Calatayud.
La dirección del IPE se propuso cuidarlas para
que no hubiera ningún problema con los alumnos
o con la tropa de reemplazo, además se contrató
a una tutora, Ana Malo, que era licenciada en
letras y pedagogía, para dirigir lo mejor posible
la introducción de las alumnas en el IPE. Se las
alojó en una nave con servicios nuevos, les pusieron
una cafetera y una cocinilla para que no
tuvieran que ir al bar. Se las trató con tanta delicadeza,
que no tardaron en percatarse y abusar,
pidiendo cambios de ropa o protestando por
nimiedades, que Ana Malo defi ne como “quejas
de comadreja”. En lo relativo a las sanciones,
a los alumnos les aplicaban las normas cuando
correspondía, pero con ellas había bastante permisividad,
que fue contraproducente, por lo que
a las de los cursos siguientes se las trató como a
todos, lo que mejoró su comportamiento y la convivencia.
Ana Malo recuerda que el primer curso
mixto fue un éxito gracias a las precauciones y la
delicadeza con las que se llevaron las cosas. Los
estudios de administrativo duraban tres años y al
fi nalizar, cinco de las alumnas continuaron como
tropa profesional.
Montserrat Graus ingresó en el IPE nº 2 con 16
años, con la 4ª promoción de mujeres, realizando
la FP de administrativo entre 1995 y 1998, en su
curso había 42 alumnos de los cuales 23 eran chicas.
Estaban en régimen de internado y hacían
servicios de cuartelero e imaginaria, y cada curso
tenía asignado un día para salir de paseo, siempre
que aprobaran o no estuvieran arrestados.
La Cabo Graus recuerda con cariño aquellos
años en los que no tuvo problemas con sus compañeros
y por el trato de los profesores, y de la
tutora civil, que no hicieron distingos entre sexos.
Refi ere que le impresionó la disciplina, pues había
que ponerse de pie cuando entraba el profesor
en clase y tenían estudios obligatorios controlados
por los sargentos alumnos. Además hacían
educación física y formaban en el patio con el
resto de alumnos y soldados en los actos. Al fi -
nalizar la FP, los que continuaron como militares
recibieron un uniforme mimetizado para el periodo
de instrucción y al fi nalizar, juraron bandera y
pidieron destino. La cabo Graus refi ere que ni en
el IPE ni como militar profesional ha notado discriminación
ni trato de favor alguno.
Agosto - 2020 Armas y Cuerpos Nº 144 35