Tecnologías emergentes
Figura 3. Tomawawk desde submarino clase Ohio. Fuente US Navy
que de, esta manera, generan el ma-yor
daño estructural posible; también
hay torpedos que emplean cabezas
nucleares para multiplicar los efectos
del alto explosivo convencional.
Tecnologías de los misiles
antisuperficie lanzados desde
submarinos
Los submarinos pueden ir armados
con misiles antisuperficie, general-mente
misiles antibuque y misiles de
ataque a tierra que, a su vez, podrán
ser misiles tácticos o balísticos. Los
misiles embarcados en submarinos
generalmente son lanzados por los
tubos lanzatorpedos, a excepción de
los misiles balísticos que suelen utili-zar
lanzadores verticales específicos.
Los sistemas de propulsión de los misi-les
utilizan habitualmente combustible
sólido en su primera fase de acelera-ción
y combustible sólido o líquido para
las fases de aproximación y ataque.
Los misiles antibuque vuelan en ré-gimen
subsónico a muy baja altitud
(3-4 m), de ahí su denominación de
misiles ‘rozaolas’, con el fin de evi-tar
ser detectado por los sistemas de
defensa antimisil del buque objetivo.
Generalmente están equipados con
espoletas retardadas de contacto,
diseñadas para penetrar en el blanco
antes de hacer detonar la carga bélica
que suele ser de, aproximadamente,
250 kg de alto explosivo alojados en
su sección de combate, para de esta
forma causar el máximo daño posi-ble,
además de incrementar el riesgo
de explosiones secundarias.
En cuanto a los misiles tácticos de
ataque a tierra, son misiles de crucero
que se diseñan para llegar a cientos
de kilómetros de distancia con una
gran precisión, volando en régimen
subsónico o supersónico mediante
estatoreactores y a baja cota, para
evitar ser detectados por los sistemas
radar de defensa antiaérea. La carga
bélica puede ser muy variada en fun-ción
de la misión y se pueden encon-trar
típicamente cargas de explosivo
convencional o cargas con cabezas
nucleares.
Evolución de las tecnologías de
armas utilizadas en plataformas
submarinas
Tradicionalmente, los torpedos han
sido el arma principal de los subma-rinos
convencionales, pero cada vez
han ido proliferando más el número de
plataformas que cuentan con misiles,
ya que los submarinos armados única-mente
con torpedos no pueden efec-tuar
lanzamientos efectivos a muy larga
distancia y, a veces, se ven obligados a
hacerlo a cortas distancias en condicio-nes
adversas para el submarino.
Pero las nuevas tecnologías utilizadas
en propulsión de torpedos están rom-piendo
este paradigma y, hoy en día, ya
existen plataformas armadas con tor-pedos
de supercavitación que alcan-zan
grandes distancias y velocidades.
Los torpedos basados en el efecto de
la supercavitación emplean un mo-tor
cohete y un diseño específico del
cono en la punta del torpedo, que des-vía
el escape del cohete vaporizando
el agua líquida en un gas y creando
una burbuja de gas alrededor de la
superficie del arma. De este modo,
se evita prácticamente el rozamiento
del casco con el agua lo que permite
alcanzar los 200 nudos. Aunque esta
tecnología no es nueva, el primer tor-pedo
ruso supercavitante Shkval ya
fue diseñado en la década de los 60,
ha planteado varios inconvenientes
como el de la difícil maniobrabilidad,
ya que las maniobras de cambio de
rumbo complican mantener al torpedo
confinado dentro de la burbuja de gas.
Además, plantean cierta compleji-dad
en el empleo de los sistemas de
guiado utilizados en los torpedos con
Boletín de Observación Tecnológica en Defensa n.º 65. Segundo trimestre 2020 9