250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
la industria particular sus
quehaceres, pequeñas carenas
y reparaciones, y reorganizando
los servicios administrativos
para introducir la mayor
cantidad de economías posibles.
Por el Real Decreto de 7 de
mayo de 1886 se aprueba la
Ordenanza para el régimen
militar, facultativo y económico
de los arsenales del Estado,
que reactiva al Arsenal de La
Habana.
En una noticia fechada el
10 de mayo de 1890, en la
REvIstA GEnERAL DE MARInA
se anuncia la instalación de
electricidad para alumbrado en
el Arsenal, a iniciativa del
comandante general de Marina,
por la spanish American
Light & Power Company
Consolidated.
La falta de este Arsenal, de
sus medios, de su capacidad
de reparaciones, de su aprovisionamiento
y de sus municiones,
Plano del Arsenal de La Habana en 1875, donde se ven
los restos de dos de las cuatro gradas ya inoperativas.
influyó en la preparación y disponibilidad de nuestras unidades en el
Apostadero. solo con soluciones de fortuna se pudo mantener un mínimo de
unidades listas para la guerra que se avecinaba.
La guerra hispano-cubana-norteamericana (1895-1899)
La Habana contaba con una inmejorable situación respecto a los Estados
unidos debido a su proximidad a las costas de este país. El problema estribaba
en que disponía de malas condiciones de defensa porque el ancho de la entrada
permitía que parte de los buques fondeados quedaran a disposición del
fuego enemigo.
En lo referido al Arsenal, por Real Orden de 31 de marzo de 1896 se
disponía que el destino de comandante del Arsenal de La Habana estuviera
desempeñado por capitanes de navío.
330 Agosto-septiembre