250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
En el mismo sentido, cuatro constructores ingleses de Ferrol emitieron un
documento desmontando las tesis de Gautier, defendiendo el empleo de puntales
oblicuos y el uso de cabillas y comparando el San Juan Nepomuceno con
el San Genaro construido en Cartagena.
Ante tales discrepancias, Arriaga ordenó a bryant la elaboración de las
secciones de las cuadernas maestras de los dos navíos citados, las envió a
Madrid junto con un informe en el que criticaba el sistema de Gautier. A pesar
de lo dicho, en 1769 el rey nombró a Gautier director de Construcciones y
Carenas y declaró oficial su sistema de construcción, con el consiguiente
disgusto de Jorge Juan.
La creación del cuerpo de ingenieros de marina
Al año siguiente se creó el Cuerpo de Ingenieros de Marina y el nombramiento
de Gautier como ingeniero general. Jorge Juan, al que se le consultaba
todo tipo de asuntos, no intervino en tal creación ni en la redacción de sus
ordenanzas, pues se enteró a través de su correspondencia con Landa. La
personalidad de Gautier propició en los oficiales de la Armada el rechazo a su
persona y a su tecnología, y este, al verse cuestionado por la gran mayoría de
la corporación, presentó en varias ocasiones la dimisión, que le fue aceptada
en 1782.
romero Fernández de Landa
A Gautier le sustituyó el onubense Romero Fernández de Landa, que en
1786 obtuvo el cargo de ingeniero general en propiedad. Como discípulo de
Jorge Juan en la Academia de Guardias Marinas, estudió el sistema inglés y,
cuando en 1765 pasó a Guarnizo dirigido por Gautier, practicó el sistema francés.
Decidió implantar su propio sistema, logrando armonizar ambos. su
prototipo, el San Ildefonso, consiguió subsanar los defectos de los anteriores.
Dicho navío y la serie que le siguieron, los famosos «ildefonsinos», resultaron
ser unos magníficos navíos de 74 cañones.
En 1784 publicó El Reglamento de las Maderas Necesarias para la Fábrica
de los Baxeles del Rey, que contiene un detallado despiece de las piezas de
madera con sus dimensiones para diversos tipos de navíos de 100 y 74 cañones,
de fragatas de 34 cañones y de otros buques menores.
En 1785, el jefe de Escuadra José Mazarredo realizó, durante una navegación
de Cartagena a Argel, unas pruebas de comparación entre los navíos San
Juan Nepomuceno y San Ildefonso. sobre este último dictaminó: «salía a
barlovento como las fragatas, gobernaba y viraba como un bote; tenía una
batería espaciosa, estable en todas las posiciones, casos y circunstancias».
352 Agosto-septiembre