250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
te inglés al Cuerpo de Ingenieros no se estableció hasta 1883. En este país
había ingenieros prácticos buenos y abundantes, que proporcionaban tanto los
arsenales militares, que siempre estaban ocupados con nuevas construcciones,
como la gigantesca industria naval.
Durante la Primera Revolución Industrial, los conocimientos del proyectista
o constructor y los del usuario eran similares, y era relativamente frecuente
que un oficial alternase estas funciones a lo largo de su carrera. Ya se ha visto
en los casos de José soler y de José María de la Cruz. solo hacia finales del
siglo XIX la técnica se convirtió en un saber especializado y se produjo una
fragmentación en disciplinas claramente diferenciadas. también es a finales
de este siglo cuando la arquitectura naval experimentó notables avances y los
buques adquirieron una complejidad asequible solo a los especialistas. si a
estas circunstancias añadimos la escasez de ingenieros y el vivo interés de
parte de los marinos por los cambios tecnológicos, no es extraño que en este
período todavía se encuentren oficiales del Cuerpo General desempeñando
tareas propias de ingenieros. Los destinos de comandante de arsenal y de
ingeniero general, jefe del Cuerpo de Ingenieros, los ocupaban miembros del
Cuerpo General.
Citaremos dos ejemplos de oficial técnico. El teniente de navío Juan José
Martínez recibió en 1831 la misión de viajar a Estados unidos para comprar
buques de vapor para el Apostadero de La Habana. El resultado de sus pesquisas
fue la publicación del primer tratado de máquinas de vapor original en
lengua española (17). su interés por el material persistió a lo largo de su
carrera, llegando a ingeniero general en 1854, año en que el Cuerpo estaba
constituido únicamente por doce ingenieros bisoños, todos con la categoría de
alférez de navío, seis de ellos recién graduados (18). todavía pasarían algunos
años hasta que dispusiese de miembros con experiencia.
El caso más conocido es el de trinidad García de quesada. Este oficial de
gran talento poseía los conocimientos y actuó como un verdadero ingeniero.
Como joven oficial ya era aficionado a la mecánica, y destacó por su valor en
diversas acciones durante la Primera Guerra Carlista. En 1846 fue nombrado
comandante de constructores del Arsenal de La Habana. Aprovechándose de
que su Apostadero estaba financiado por los presupuestos de ultramar, mucho
más generosos que los de la Península, transformó el Arsenal, instalando
utillaje moderno comprado en los Estados unidos e Inglaterra con capacidad
para reparar las máquinas de los buques, y estableció el varadero. Estuvo
varias veces en Inglaterra para supervisar la construcción de buques y practicar
espionaje industrial. Dirigió la transformación de la Princesa de Asturias
(17) MARtínEz tACÓn, Juan José: Descripción de las máquinas de vapor y de sus más
importantes aplicaciones. Madrid, Imprenta de D. León Amarita, 1835.
(18) Estado General de la Armada, 1855, p. 102.
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