250 ANIVERSARIO DEL CUERPO DE INGENIEROS DE LA ARMADA
cialidad, otro de maniobra marinera en el que en forma somera se relacionaban
diferentes trabajos de esta índole (12) y varios artículos descriptivos de
salvamentos publicados en revistas extranjeras. Con todo este material como
elementos de consulta, y después de encomendarnos a Dios, emprendimos
nuestro trabajo...» (13).
Las labores previas para su reflotamiento se iniciarían el 1 de noviembre
de 1937, antes incluso de que fuera creada oficialmente la Comisión por
Decreto del día 9, con paupérrimos medios (14). La idea de suanzes y santomá
era inyectar aire a presión para levantarlo ligeramente del fondo, trasladarlo
entre dos aguas hacia una cama de sacos de arena, posarlo sobre aquella (13
de febrero de 1938) y, por medio de dos cabrias, proceder a su adrizamiento
(1 de marzo). una vez hecho esto, solo había que proceder a su achique y
asegurar su estanqueidad. El lunes 21 de marzo de 1938, seis meses después
de su hundimiento, el Císcar volvería de nuevo a estar a flote. De esta manera,
el día 9 siguiente, fue remolcado al Arsenal de Ferrol, donde se procedió a
su completa reparación. La experiencia adquirida con el Císcar sirvió, y
mucho, para acometer otros salvamentos de buques que se encontraban
«tumbados», como el Sotón o el Cabo Tres Forcas.
A medida que el bando nacional iba controlando el litoral de levante, se
organizaron sobre la marcha varios equipos de salvamento ad hoc que consiguieron
rescatar a unos 26 buques, labor encomiable que se realizó con
medios de fortuna.
La comisión de la Armada para salvamento de buques
Debido a que había en los principales puertos españoles muchos buques
hundidos o semihundidos a consecuencia de los numerosos bombardeos realizados
durante la guerra, antes incluso de que acabara esta se vio la necesidad
de centralizar los trabajos de recuperación en un grupo de salvamento que
estuviera a cargo y dirigido por la Armada, con el fin de extraer o reflotar
aquellos, según cada caso. De esta manera, el Decreto de 9 de febrero de 1939
creó de manera formal la denominada Comisión de la Armada para salvamen-
(12) bAIstROCCHI, ALFREDO: Arte Naval. Maniobra de buques, traducido por El Correo
Gallego en 1927.
(13) sAntOMá I CAsAMAYOR, Luis: «El salvamento del buque tumbado», en Ingeniería
Naval, núm. 222 de diciembre de 1953, pp. 705-706.
(14) El material con el que se consiguió contar fue el siguiente: dos cabrias flotantes de 80 t,
dos pontones de 50, seis compresores portátiles de potencias que iban de los 20 a los 40 Cv,
dos fijos de 40 Cv, una grúa flotante de cuatro toneladas y un pesquero habilitado como embarcación
de buzos.
416 Agosto-septiembre